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Todo el foco sobre Lactalis

PUEDE un sector económico depender de una empresa, por grande que sea? ¿De dos? En Galicia, en gran medida, sí. Y sucede en demasiados ámbitos. Inditex es sinónimo del textil, Citroën representa algo similar para la automoción, Calvo y Jealsa lo son en la conserva, y Pemex (Barreras) lo es ya para la construcción naval, con permiso de una maltrecha Navantia.

¿Seguimos? Ence condiciona la compra de madera, básicamente eucalipto, que apuntala un grupo de capital autóctono como Finsa. Y hasta en las finanzas, Abanca y Popular (Pastor) suman una cuota de mercado conjunta en la concesión de créditos en esta comunidad superior al 53%: un 31% para el banco de Juan Carlos Escotet y otro 22,6% para la entidad presidida por Ángel Ron. ¿Y en el sector lácteo? ¿Quién mandaen la leche en Galicia?

Para bien o para mal, este otoño todas las miradas están puestas en una multinacional francesa: Lactalis. Desde los sindicatos y desde la organización de productores, son muchas las voces que acusan abiertamente a este grupo, junto a Danone, de incumplir el pacto firmado con solemnidad en la sede del Ministerio de Agricultura el pasado mes de septiembre, pagando por debajo de los costes de producción y consumando un anatema contra el que se había conjurado a golpe de intenciones casi todo el sector: industria, distribución y productores. De otro lado, el nombre de Lactalis retumba en cada análisis que repasa el quién es quién de la industria láctea gallega, como actor clave en el futuro del sector en esta comunidad.

Por ejemplo, desde la Asociación Galega Terra e Leite, Xosé Turnes alude a que «é un dos grandes líderes mundiais e na actualidade tamén o é en Galicia e en España. Con toda probabilidade esta empresa vai xogar no futuro un papel destacado dentro do sector lácteo, nun proceso no que moitas outras industrias acabarán desaparecendo». «En España e en Galicia, esta empresa pode ser unha gran oportunidade ou tamén unha ameaza, dependendo de cómo actúe no futuro», abunda. Y, desde el Foro Económico de Galicia, Edelmiro López mantiene que Lactalis debe convertirse en el «Citroën del sector lácteo», motor y epicentro generador de inversiones y pactos con otros grupos.

Y ello a pesar de que «constitúe unha incógnita a estratexia que vai seguir o grupo multinacional que hoxe lidera a industria láctea en Galicia (e tamén en España e na UE), sobre todo na medida en que aumente de forma significativa a produción de leite no seu país de orixe, Francia». ¿Demasiados focos sobre Lactalis? ¿Por qué? De capital familiar, en manos del clan Besnier, el grupo galo ingresa más en Galicia que los dos principales operadores de capital gallego juntos, Leite Río-Leyma yla cooperativa Feiraco. Su planta de Vilalba alcanza los 353 millones de euros en ventas. Entre Río y Lactalis se recoge el 40% de la leche que se produce en Galicia. El grupo francés cuenta en esta comunidad con varias empresas: la central Lactalis Compras y Suministros, y Leche de Galicia SLU, que es la fábrica de Vilalba. Y con sede eneste municipio está también el holding delgrupo en España, Lactalis Iberia, de la que dependen una docena de filiales.

Sus activos, en 2014, sumaban nada menos que 712 millones de euros. Solo por dividendos de su filiales españolas ingresa al año unos 26,8 millones.Todo cambió en el sector a principios de2010. Una operación de compra valía el liderazgo. Los 630 millones de euros pagados por Lactalis a Ebro Puleva para hacerse con su división láctea no sólo colocaban al grupo francés como líder indiscutible en la recogida de leche en Galicia, sino que la adquisición daba un vuelco a la correlación de fuerzas de las empresas que operaban en el mercado gallego y dejaba el sector en manos de capital extranjero. Leite Río y Leyma, hasta ese momento líderes con 360millones de litros transformados al año, se veían desbancados por el grupo galo, con plantas en Nadela (Puleva) y Vilalba (Lactalis), que sumaban más de 500 millones delitros al año.

Lactalis, que a sus marcas Lauki, Président, La Lechera, Cholek y Chufi sumaba entonces las de Puleva, Ram y El Castillo, se convertía en el segundo operador nacional, por detrás de la asturiana Clas, y en el primer transformador de leche en Galicia, con una cuota de casi el 21% sobre los casi 2.500 millones que se recogen al año. Por todo ello resulta crucial que desde Galicia, y concretamente desde la Xunta, se intente reforzar el compromiso de Lactalis, ya sea a través de inversiones o alianzas con otros grupos. Para que algún día podamos hablar de la multinacional francesa como el otro Citroën, el del sector lácteo gallego.


Galicia sigue a su aire, por detrás de España

MÁS de lo mismo pero con algunos sensibles matices. La economía gallega enfila la recta final del año con un crecimiento estable, pero insuficiente para converger con España. Ambas economías mantienen una brecha que, de momento, parece difícil de acortarse. Lo dice el informe de situación del BBVA Research, y también lo reitera el indicador avanzado, un nuevo instrumento de medición, elaborado por el Foro Económico de Galicia. En esto, como en otras cuestiones, conviene detenerse en las tonalidades. Por ejemplo, el BBVA, en su informe, matiza su optimismo previo del primer semestre, al que parecía estar tan abonado hasta ahora.

La estimación del servicio de estudios de la entidad augura que la economía gallega rematará el año a la baja frente a sus planteamientos de inicio de curso, y fija en un 2,2% el crecimiento al cierre de 2015, que pasará a ser del 2,8% el próximo ejercicio. De confirmarse este escenario, se crearán 37.000 empleos, dice el análisis, sin entrar a valorar las consecuencias que tendrá sobre el paro la caída de la población activa, que siempre ayuda. Esta línea de trabajo se aproxima al crecimiento previsto por la Xunta, que presupuestó un 2% de aumento de PIB para el cierre del año, muy por debajo de la tasa española.

Y el indicador adelantado del Foro Económico habla de un alza del PIB del 0,7% entre junio y septiembre. Exactamente igual que los dos trimestres anteriores. Este grupo también ve «factible e probable» que Galicia cierre con un alza del 2% del PIB, otra vez muy por debajo de la media española. Habrá que esperar, y mucho, para que logremos de una vez recortar distancias.

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