Opinión

Lo que yo diga

TAN CIERTO COMO que no son todos, verdad es que no sabemos cuántos y quiénes son los políticos del 'haz lo que yo diga, no lo que yo haga'. La sospecha no es verificable, y la desconfianza, tampoco. ¿Quién iba a decirnos que Rodrigo Rato, el mirlo blanco de la economía española durante años, urdía para sí y desde el poder, con sus dineros opacos, lo que negaba a los demás con el rodillo represivo del Estado? Pues ya ven. Lo bueno es que, antes o después, casi todo se sabe, pero en el casi caben excepciones. A no ser que sean tan ingenuos como el ínclito podemita Ramón Espinar, el que reclama la 'Galiza ceive' a golpe de mariscada, vendiendo el piso de protección oficial mientras reprobaba que lo hiciesen otros, o zampándose dos cocacolas justo después de exigir a los demás, en el Senado, que no lo hiciesen; o su colega Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos, explotando a su asistente, pagándole una miseria y no cotizando por su seguridad social, reprendiendo precisamente de esos abusos, sin mirarse al ombligo. ¿Cómo puede creerse a esos 'servidores' patrios? ¿Y cómo es posible que algunos crean lo que pregona tal casta?

Comentarios