Opinión

¿A qué huele?

POR LO que parece, o se deduce, la alcaldesa Manuela Carmena no anda sobrada de olfato. De no ser así no se habría derrochado veintidós mil euros del erario en un estudio para saber si Madrid huele mal. Eso no quiere decir que otros de sus sentidos estén atrofiados, lo cual le confiere, además del don de las ocurrencias, el de la pillería. La cuantía de este trabajo se ajusta al máximo legal de dieciocho mil euros, sin Iva, evitando sacarlo a concurso público con publicidad, con lo cual el destino de la bicoca nunca se distrae. Muy astuta, muy sagaz. Eso sí, no es la única que, con atribuciones de gobierno, faculta con alegría estudios e informes con dineros del contribuyente, sabiendo de antemano el desenlace, con conclusiones que se adivinan, en este caso de Madrid, asomando la nariz por la ventana. O levantando la tapa de cualquier alcantarilla, sin utilizar misteriosos procedimientos científicos. Y seguro que no huele bien. Pero más apesta todavía que se empleen trucos para malgastar lo que debiera gastarse en algo útil. Si Madrid 'cheira', que a lo peor sí, no se remedia con propinas inútiles e interesadas.

Comentarios