Opinión

Es el cambio climático

HA HECHO mucho calor en Septiembre, como los últimos años. Es seguramente una muestra más del cambio climático. Cuesta dormir por las noches, aunque hay gente que consigue hacerlo. Hay gente que duerme a pierna suelta aunque sea con estas altas temperaturas. No tienen vergüenza. Habría que denunciarlos en comisaría, que pasaran un test de normalidad y que los imputaran de lo que sea por no ser normales. Lo normal en estos casos es dar vueltas en la cama, levantarse a beber algo, volver a la cama a dar vueltas y así seguido hasta que los ojos se cierran solos de puro agotamiento.

Esto es lo que dicta el sentido común y la decencia. Lo contrario, ponerse a roncar en medio del bochorno, es una provocación y un disparate.

Pedro Sánchez, nuestro flamante presidente de gobierno y los flamantes líderes de los principales partidos de la oposición: Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, el menos flamante de los tres por culpa de la coleta (no se puede ser flamante con una coleta, es de primero de elegancia) están estos días que no descansan. No por el calor, nocturno y diurno, que lo sufren en mayor o menor medida, sino porque el presidente de gobierno no les da opción al reposo. Cada día salta una sorpresa. Todos los ministros están bajo sospecha y los que desean ser califa en lugar del califa (Iglesias se desmelena menos, para algo lleva el pelo sujeto) se desgañitan pidiendo dimisiones. Las cintas de Villarejo se van a hacer más famosas que las famosas "cintas del sótano" que grabara Bob Dylan con The Band en su retiro de 1967. Estas serán "las cintas del sumidero".

Las cintas de Villarejo se van a hacer más famosas que las famosas "cintas del sótano" que grabara Bob Dylan con The Band en su retiro de 1967. Estas serán "las cintas del sumidero"

Villarejo es un ex-comisario con gorra que sale en las fotos mordiendo, o casi, una cartera que sabe Dios qué documentos puede tener dentro. Aunque a lo mejor lo que lleva son las obras completas del marqués de Sade. Este señor se dedicaba a comer con políticos a los que grababa como medida preventiva. Todos los que han compartido mesa con él ahora se tientan la ropa (Casado es uno de ellos) y se estrujan la sesera para intentar acordarse de qué soltaron por esa boquita. Villarejo es una bomba de relojería fabricada en las cloacas del Estado, que nadie saben dónde están exactamente, pero tienen pinta de apestar lo suyo. Y lo de todos. A toda esta gente les paga Juan Pueblo.

Otra titular que brotó hace muy poco tiene tanto de espeluznante como de chiste de Arévalo. Toni Cantó expelió una frase afirmando que el idioma español estaba desapareciendo de España, concretamente del País Vasco, Cataluña ¡y Galicia! Alguna gente por aquí se ha rasgado la camisa de manga corta, otros se lo han tomado a risa (le dedicaron un minuto en Land Rober al asunto y Davila una viñeta) pero, además de apuntar al estado cerebral del señor Cantó, nadie ha reparado en que esto se deben también, sin duda alguna, al cambio climático. Algunos sudan a mares, otros padecen insomnio y a otros se les va la olla. No hay por qué alarmarse. Además esta no es la primera cantada de Cantó, que solía reventar twitter con sus ocurrencias. Pero para darse cuenta de los estragos del clima basta con citar una tremenda frase de Xabier García Albiol en el teatro principal de Badalona, pronunciada un día de estos en que se caen los pájaros. Dijo: "Voy a empezar esta conferencia con cinco palabras: Me presento a la alcaldía de Badalona". Miña nai querida.

Menos mal que estos señores nos dejan de vez en cuando algunos chascarrillos con los que reirnos un poco, en lugar de llorar a moco tendido, que es lo que suele apetecer cuando se ponen a gestionar su futuro haciéndonos creer que se preocupan del nuestro. La cantidad de buenos ratos que nos esperan con las elecciones europeas y municipales del año que viene.

Con el calor las neuronas se debilitan y desean largarse a un paraíso tropical a tomarse una piña colada a la sombra de una palmera. Las neuronas son las funcionarias y funcionarios de un sistema nervioso que el calor pone a prueba, tras sufrir agresiones como las tertulias de televisión, las amenazas lumínicas del alcalde de Vigo o el bandolerismo de Audasa.

A ver si llegan las lluvias y el frío y descansamos un poco.

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