Opinión

El triunfo de Balmain II

¿Merece la pena hacer cola durante horas para comprar algo de Balmain para H&M?

LA SEMANA pasada os hablé de la última colección cápsula de H&M. Las propuestas de Olivier Rousteing para la cadena sueca consiguieron un éxito mayor al esperado, agotándose en horas y logrando la frustración de muchos que no pudieron hacerse con todas las prendas que habían fichado.

¿Qué tiene Olivier que ofrecer desde Balmain que no hayan tenido Alber Elbaz, Kart Lagrfeld, Jimmy Choo, Isabel Marant o Versace? La clave de Olivier es que es Olivier, un joven treintañero que ocupa la dirección creativa de una de las casas de moda parisinas más importantes del mundo y que conoce a la perfección cómo llegar al público de masas. A la ya de por sí potentísima estrategia de márketing que se establece desde H&M se unió el compromiso y dedicación absoluta del diseñador. Olivier es un habitual del mundo ‘celeb’ por ser uno de los mejores amigos de Kim Kardashian y son constantes sus apariciones junto a su musa. Por otro lado, el modisto eligió a dos protagonistas para su campaña que están en el top 10 de las más populares: Gigi Hadid y Kendall Jenner, grandes ‘influencers’ en las redes sociales. Verlas luciendo modelitos diseñados por Olivier pero a precio de H&M aumentó el deseo de muchas de tener algo de esta colección. Pero, ¿realmente merece la pena o nos han vendido humo? Tengo que confesar que no tengo ninguna prenda de ninguna de las colaboraciones que ha hecho la firma sueca con grandes diseñadores. Ni una. Y no será porque a mí no me guste la moda o no sueñe con tener mi armario repleto de prendas de los creadores que han participado en ellas. Solo creo que no merece la pena invertir tanto en una prenda que no reúne las características que puede tener una de la firma del diseñador en concreto. Por supuesto que me encantaba la prenda estrella que Olivier ha hecho para esta colección: una chaqueta de terciopelo con incrustaciones de perlas. Me habría apasionado verla dentro de mi armario. Aprecio los patrones del New Look que defendió Pierre Balmain, contemplo el terciopelo y el juego de hilos dorados y veo dos de los rasgos característicos de la casa francesa. Pero no sucumbiría a pagar 400 euros por ella, no si la calidad es la de H&M y como yo la van a tener 300 personas más.

Reitero mi aprobación a la gente que lo hace. Obviamente, si los cazadores de tendencias no detectasen esa moda y ese gusto por las colecciones de costura, H&M no realizaría estas colecciones. Pero no creo que compense comprar diseños exclusivos cuando una de las carencias de estas propuestas es la exclusividad. No se hace una producción masiva pero sí se sobreexplota y sobreexpone tanto que todo el mundo puede reconocerla. Y, por último, porque con el precio de dos prendas puedes comprarte algo de las segundas colecciones de los grandes diseñadores, que tienen su valor de calidad y que no tendrán otras mil personas. Cuestión de gustos.

Comentarios