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Destruir para dar más luz

Jordskott. INTERNET
photo_camera Jordskott. INTERNET

Título: Jordskott.
Creador: Henrik Björn.
Reparto: Moa Gammel, Göran Ragnerstam, Lia Boysen.
Cadena: SVT.
Calificación: ●●●○○

PROBABLEMENTE TODO el mundo se haya preguntado alguna vez si no es mejor dejar las cosas así, como están. Sin sucumbir a la tentación de moverlas de sitio, sin caer en algo que puede que, a la larga, sea un error. Pero qué quieren, los pasos, en la historia y en las vidas, se dan de esa manera, cambiando los elementos de sitio, dándoles otro aire, dotando de luz a lo escondido, poniendo en el centro del escenario cosas que muchos jamás hubieran pensado que iban a poder ser vistas desde todos los ángulos. Desde esas perspectivas diferentes, todo eso que fue, deja de ser, y nacen otras historias que, de algún modo, y para que sea relativamente justo, tienen, en ese instante, su oportunidad. Nada de lo que construimos en algún momento tiene la certeza de convertirse en permanente, salvo, quizá, la palabra, no de alguien en concreto, sino, quiero decir, la de todos, el lenguaje en sí. Lo demás viene y va, nosotros venimos y vamos, y, si hay que mover estructuras, hay que mover estructuras.

Es de justicia y es de seres creativos, es de valentía y es de riesgo. Pasa con todo y depende de nosotros el verlo, o no, así. Pongamos una serie de televisión. Démosle el título de Jordskott. Como es un nombre sueco, no tenemos pistas sobre la historia. Sentémonos a verla. En un principio, se desarrolla como una serie de género policíaco al uso. Hay un niño desaparecido y se organiza una búsqueda. La protagonista sospecha que el caso actual tiene relación directa con otro de hace años, con el que está implicada emocionalmente. Y podría haberse acabado ahí. Se resuelve, no se resuelve, los personajes van evolucionando en función de una narración que avanza hacia un final más o menos espectacular. Si el guion está bien desarrollado, la historia criminal tendrá sentido y las piezas terminarán encajando, tras lo cual habrá una satisfacción general en los espectadores. Pero, ¿qué pasaría si la serie ya no es de un género único, y comienzan a interrelacionarse otros elementos que circundan lo fantástico, la ciencia ficción, lo sobrenatural, lo que hace que la historia fluctúe y cambie, y redirija su camino? Pues que las estructuras del género se destruirían creando un híbrido, primero y, después, si se hace bien, construyendo otra cosa que aún no tiene nombre pero que alguien nombrará, algún día.

Lo bonito de Jordskott es que hace eso, que juega con los géneros, que los entremezcla con soltura y les da un sentido que traspasa los géneros en sí. Esto hace que la historia se magnifique en intensidad y en riesgo, cuestión que, claro, puede ser beneficiosa o perjudicial, o un poco de todo. Dependiendo de los gustos, el rasgo fantástico puede chirriar en ciertas escenas, y una se pregunta si no hubiera sido mejor que hubieran dejado la cosa en lo policial. Sin embargo, el paso está dado, y hay que celebrarlo. Perpetuar las bases no siempre significa conservar las buenas costumbres y las buenas costumbres nunca son buenas para la totalidad. Con estos intercambios de luces y sombras, con este posicionamiento nuevo, se nos presenta una serie distinta, curiosa y bien hecha, que es ya mucho más de lo que tenemos demasiadas veces.

Corramos riesgos, pues. Mezclemos géneros o intercambiemos estilos o recorramos caminos inextricables. Quizá haya algo, al final de todo eso, que merezca la pena. Y en caso contrario, si se llegó hasta ahí, lo que hayamos recorrido nos daría, al menos, para otra serie, para otra crónica, para unas risas y unos miedos, para unas cuantas pérdidas y otros cuantos descubrimientos, bienvenidos, sorprendentes, únicos.

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