ESTAS ÚLTIMAS semanas las revistas del corazón no están muy allá, habrá que esperar a los posados navideños. Por ahora tenemos a la princesa Leonor posando para el Hola, en el Love a Mario Vargas Llosa, que lo mismo vale para un Nobel, una boda con la Preysler o una manifa y el resto de portadas copadas por personajes del universo Telecinco.
Pero de todo lo que se ha cocido en Telecinco durante estos días. Como ese "supuesto" acoso sexual en Gran Hermano, tema muy serio y que la cadena amiga ha revestido de una seriedad teatralizada, que me parece impresentable por un lado y una hábil estrategia de marketing para un programa, que parece ser que se está hundiendo, y no era sin tiempo que ya llevamos 18 años de GH y uno tiene gracia pero a partir del tercero ya cansa.
Y en Telecinco pasan del tema serio a la burla más grotesca, protagonizada por Leticia Sabater y su ojo "rebelde", que se ha operado después de convivir con él más de 40 años.
Ya nos había sorprendido hace tiempo con su reconstrucción del himen y otras operaciones. Sin embargo, esta promete ser la cirugía más notable a la que se ha sometido la polivalente artista.
Pues sí señores, Leti se opera el estrabismo ante las cámaras de Telecinco y el mismo Jorge Javier le hace las curas en directo, ¿qué más se le puede pedir a la cadena?.
Pues si os digo la verdad no se me ocurre que más puede hacer Telecinco para que la gente se quede enganchada, y es que si pasas por Telecinco ves a una cincuentañera Leticia Sabater, vestida de "show girl" con un apósito en un ojo contando el cómo y porqué de su operación, mientras de fondo en una pantalla proyectan imágenes de su último videoclip (el de La salchipapa). Ante semejante situación es imposible no quedarse petrificado delante de la pantalla esperando a ver si por fin Leticia resolverá su problema, o si quizás lo habrá complicado más. Ya que solo hace cinco minutos un oftalmólogo ha declarado en directo que no es fácil corregir lo de la mirada de la Sabater y que la posibilidad de que se quede peor existe.
Finalmente el presentador oficial de la cadena le retira el apósito y sorpresa, todo sigue igual. Ha sido otro "bluf", que diría nuestro presidente.
