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El socialismo recupera la ilusión

El diputado Díaz Villoslada irrumpe en la lucha por liderar el PSdeG con un aval importante: no tiene pasado en el partido

LA PRESENCIA de tres posibles aspirantes a la secretaría general del PSdeG cuando todavía ni existe calendario oficial para las primarias y el congreso es un claro síntoma de que el socialismo gallego está recuperando la ilusión. Al menos, abre un escenario que contrasta con el último proceso interno del partido, en el que tanto Méndez Romeu como Fernández Leiceaga parecían empujados a la fuerza o metidos con calzador en la carrera hacia la Xunta por la ausencia de otras alternativas. O incluso con aquellas primarias descafeinadas que auparon al poder a José Ramón Gómez Besteiro en 2013 en las que Manel Vázquez, alcalde de A Illa, asumió el papel de sparring con el único objetivo de enriquecer un poco el debate interno.

Sin embargo, ahora el contexto parece diferente. A la segura carrera por el liderazgo del PSdeG del vigués Gonzalo Caballero se podría sumar la del propio Leiceaga y, desde este viernes, se sabe que el diputado autonómico Juan Manuel Díaz Villoslada también siente la llamada del sillón de la Rúa do Pino. El sobrino del alcalde de Vigo lo tiene tan claro que ya inició una ronda de contactos con todas las agupaciones socialistas gallegas para darse a conocer, mientras que el portavoz parlamentario también quiere saber la opinión de las bases y anunció movimientos al respecto. Villoslada, por su parte, simplemente admitió que está meditanto "seriamente" dar el paso y que será la próxima semana cuando ponga las cartas boca arriba, en cuanto la gestora que preside Pilar Cancela dé luz verde al calendario oficial de las primarias, que apuntan casi con seguridad al sábado 30 de septiembre.

Se trata de tres perfiles que comparten muchas cosas en común más allá de su objetivo final de la secretaría general, como su perfil universitario, su ideología, su relativa juventud o su declarada pertenencia al sector del partido de Pedro Sánchez, aunque sin duda son más los aspectos que los diferencian y esos son los más interesantes, porque son los que al final siempre resultan decisivos entre la militancia.

→ Díaz Villoslada, la novedad
En ese sentido Juan Díaz Villoslada tiene claro que, de presentarse a las primarias, tendrá que explotar el elemento diferenciador sobre sus rivales, su mejor baza: tener un expediente orgánico en el partido impoluto. A diferencia de Gonzalo Caballero, Leiceaga o muchos otros nombres propios en el PSdeG, el diputado coruñés es un recién llegado al que, más allá de su sanchismo, no se le puede imponer ninguna etiqueta ni participó en las conjuras y guerras intestinas que desangraron al socialismo gallego desde que Emilio Pérez Touriño fue desalojado del bipartito y que llevaron al partido a su precaria situación actual.

Villoslada representa, en ese sentido, a la nueva hornada que pide paso en el PSdeG, con gente como Lara Méndez, Noela Blanco o Alberto Varela, entre otros, y a la que de momento el aparato no dejó ni siquera asomar la cabeza. Él mismo lo resumía así este viernes en la Radio Galega: "É momento de abrir novas etapas con xente nova; e non falo dun tema xeracional, senón da xente con menos historia na vida orgánica do partido, que teña a folla en branco".

En su capítulo de ventajas también hay que apuntar su presencia en el Parlamento gallego, lo que le da proyección; su buena imagen, en consonancia con Besteiro o Sánchez; su nacimiento en Ourense, a lo que se puede aferrar —pese a ser diputado coruñés— para evitar el peaje que supone en Galicia ser de Vigo o A Coruña; y sobre todo la más que probable bendición de Valentín González Formoso, que podría tener a alguien de su confianza al frente del PSdeG sin tener que exponerse él mismo ni abandonar su zona de confort político.

Sin embargo, su inexperiencia política juega en su contra pese a sus años de gestión universitaria (UDC) y su capacidad de liderazgo es una auténtica incógnita. Y el PSdeG no está para experimentos.

→ Fernández Leiceaga, la experiencia
Lo que le falta de experiencia a Villoslada le sobra a Leiceaga. Al igual que su colega en O Hórreo, tiene en su papel de portavoz parlamentario una plataforma desde la que visibilizar su labor como oposición, pero a diferencia del ourensano, el de Noia conoce como pocos los entresijos del partido, sus dinámicas, bandos, filias y fobias. En las elecciones salvó como pudo los muebles y su valía parlamentaria está fuera de toda duda. También le avalan su pasado nacionalista, útil en unos tiempos en los que la política exige tender puentes, y su neutralidad geográfica como noiés y compostelano. Sin embargo, en su contra juegan su ritmo diésel, cierta falta de carisma para el liderazgo y sus roces con el sector crítico, especialmente con Caballero y Silva.

→ Gonzalo Caballero, la ilusión
Intentó varias veces concurrir a las primarias y no logró reunir los avales necesarios, por lo que su nuevo intento es el mejor ejemplo de que a ilusión no le gana nadie. El economista vigués, como Villoslada, también proyecta una buena imagen, pero conoce mejor el partido y gusta en Ferraz. Además, se anticipó a cualquier rival al ser el primero en dar el paso, como hizo en su día Besateiro. Pero Caballero tampoco puede despojarse de parte de la carga de su mochila: es de Vigo y genera recelo en A Coruña, no puede ‘venderse’ desde ninguna institución y el enfrentamiento —casi odio— con su tío hace que su hipotética elección pueda ser considerada una afrenta por parte de los críticos, la excusa que necesitan para volver a iniciar una guerra en el PSdeG.

DÍAZ CONOCE LA TEORÍA PERO NO LA PRÁCTICA. La diputada de En Marea en el Congreso Yolanda Díaz conoce a la perfección la teoría: para una marea dividida sería "más complejo" alcanzar la Xunta, por lo que defendió este viernes "caminar hacia un movimiento que sea ganador". La ferrolana también aseguró que el grupo en el Congreso quiere "sumar y no restar" al proceso común y reconoció "respetar" el plenario de En Marea celebrado el fin de semana pasado, en el que se evidenció una importante fractura entre el bando oficialista de Luís Villares y el de los críticos, en el que se enmarca la propia Díaz. Hasta ahí todo correcto, porque se demuestra que la diputada y exlíder de Esquerda Unida conoce a la perfección la teoría. El único pero es que no siempre la practicó, ya que aunque los diputados lo niegan por activa y por pasiva el grupo de En Marea en el Congreso sí barajó no acudir al plenario a rendir cuentas y algunas de sus declaraciones pasadas contra el sector de Villares no fueron tan conciliadoras como las de este viernes

PODEMOS INTENTA RECOMPONER CÍRCULOS. La situación de Podemos Galicia no es hoy ni mucho menos idílica, y no solo por el enfrentamiento de varios bandos o la contestación interna al liderazgo de Carmen Santos, sino porque sus otrora poderosas bases, agrupadas en los famosos círculos, están totalmente descompuestas, muchas de ellas desganadas y algunas directamente inactivas o desaparecidas. Para invertir esta situación, Pontevedra acogerá hoy a las 20.00 horas en Santa María el encuentro ‘Sumando xente’, un proyecto con el que la propia Santos pretende inyectar una dosis de ilusión en sus inscritos y, por extensión, se puedan recomponer esos círculos municipales. La estrella invitada será Juan Carlos Monedero, fundador de la formación morada. Lo que falta ahora por saber es si se trata de un movimiento inocente enmarcado en la normalidad o si Podemos Galicia busca recomponer a su ejército para poder presentar batalla en solitario en 2020, después del distanciamiento del partido con el proyecto de En Marea.

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