EL PARTIDO SOCIALISTA en Galicia no tiene por ahora ninguna consigna clara desde Madrid de endurecer su oposición o escorar a la izquierda su dicurso, algo por otra parte lógico teniendo en cuenta que Pedro Sánchez ni siquera aterrizó ofi cialmente en Ferraz, ya que es el congreso de la formación el que debe validar su nombramiento. Sin embargo, existía la duda real de si el efecto Sánchez ya se había trasladado directamente desde las primarias a la acción de gobierno y oposición de las distintas comunidades. "Puede ocurrir en algunos casos, bien a título individual o de forma inconsciente, pero no hay una línea marcada al respecto", afi rman algunos socialistas gallegos.
En Galicia, de hecho, las dudas comenzaron con el aval del PSdeG a la propuesta de En Marea de investigar el accidente de Angrois en el Congreso. Después, la propia presidenta de la gestora, Pilar Cancela, pidió abiertamente a Xoaquín Fernández Leiceaga hacer una oposición más dura en el Parlamento. Y esta misma semana, en O Hórreo, los 14 diputados socialistas avalaban la propuesta de En Marea y BNG de crear una comisión para investigar la relación del grupo empresarial de Villar Mir y la Xunta.
Ante tales indicios, lo lógico es pensar en un giro de la estrategia socialista hacia la izquierda, acercándose al Bloque y a En Marea. Sin embargo, voces del PSdeG aclaran que la postura sobre Angrois no varió porque el veto a investigar se limitaba al Parlamento de Galicia y no al Congreso, como se planteó ahora por primera vez. Y en cuanto al caso de Villar Mir, fue un sí muy crítico y después de que Leiceaga expresase sus dudas días antes sobre esta hipotética comisión de investigación.
En el fondo, el PSdeG no es novato en esto y sabe que lo que están haciendo continuamente los grupos a su izquierda es ponerlo a prueba con iniciativas que saben que no saldrán adelante por la mayoría del PPdeG, pero que obligan a los socialistas a posicionarse públicamente. De ahí que el PSOE gallego opte ahora por entrar al juego de sus rivales, para que el electorado no lo identifi que con el PP a la hora de simplifi car el mapa electoral en dos grandes bandos: el bipartidismo por un lado y BNG y En Marea por el otro. Y es ahí donde el PSdeG tiene que demostrar más cintura política que nunca, para poder girar a uno y otro lado sin problemas.
→ Crecer desde la izquierda
La receta con la que Pedro Sánchez quiere resucitar a un malherido PSOE parece clara: recuperar electorado y apoyo social desde la izquierda. Esta línea implica un acercamiento tanto a Podemos a nivel estatal como a En Marea a nivel autonómico, una estrategia que puede benefi ciar a toda la oposición en general, al presentarse ante la sociedad como un todo más unido, dando una imagen de poder construir una alternativa al PPdeG. Sin embargo, tampoco está exenta de riesgos, dado que a medida que las políticas y discursos socialistas entren en la esfera de los de Podemos o En Marea, el choque será inevitable, ya que hay electores en juego. Sobran ejemplos en Galicia, como los de las corporaciones de A Coruña, Santiago o Ferrol. Por eso hay quien cree que lo mejor que podría hacer el nuevo PSOE de Pedro Sánchez es crecer desde la izquierda, tratando de recuperar a toda esa masa de votantes que lo abandonaron y se echaron en brazos de Pablo Iglesias, 
PEDRO NO LO ECHA
A LO MEJOR no le faltan ganas de echarlo, pero Pedro Sánchez no podrá y tendrá que comulgar con Abel Caballero como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) hasta el final del mandato. Aunque el vigués asumió el rol de principal escudero de Susana Díaz en las primarias y rumorean que Sánchez lo quería ‘castigar’, los mecanismos internos de elección de la Femp complican el relevo. Así que por ahora gana Caballero. pero también ser capaz de girar la cintura para pescar apoyos en un centro cada vez más difuminado y donde, según el CIS, el PP se va dejando mes a mes votantes. En la medida en que el socialismo sea capaz de moverse en ambas esferas, será capaz de competir, algo que lleva ya años sin hacer.
→ Una oposición más unida Con todas estas maniobras de fondo, parece difícil que por mucho que se acerque el PSOE a En Marea y BNG de cara a la galería la oposición pueda actuar más unida que hasta el momento. El propio portavoz popular en el Parlamento, Pedro Puy, rechazaba esta semana cualquier temor a una acción conjunta del resto de grupos. Es más, los propios populares se encargan de refrescar la memoria de los gallegos de forma reiterada con la división que reinó en el bipartito de la Xunta entre 2005 y 2009. Y es que son muchos los convencidos de que la izquierda perdió su gran ocasión en el momento en el que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no consiguieron articular un gobierno alternativo a Rajoy por sus intereses personales. Y todavía son más los que creen que eso les pasará factura durante años. Como le ocurrió al bipartito. 
MADRINA PONTÓN
LA PORTAVOZ nacional del BNG, Ana Pontón, ejercerá hoy como madrina de promoción de los estudiantes de Ciencias Políticas, una labor simbólica que sin embargo deja una lectura importante: el Bloque, al que muchos enterraron antes de tiempo, vuelve a estar presente en la sociedad. Porque hace unos años el padrino de promoción fue Pablo Iglesias, cuando estaba en pleno auge. ¿Es entonces ahora Pontón la política gallega más de moda?
