ESCUCHO EN la radio con cierta sorpresa (y después me entero de que era una broma) que estos días se avistaron algunos lobos en el monte Gaiás de Santiago, donde se levanta la Cidade da Cultura. Uno de los animales más simbólicos y polémicos de Galicia en uno de los lugares más simbólicos y polémicos de Galicia. En realidad, lo extraño de esta historia no es ver a los lobos galaicos tan cerca del ser humano y el asfalto. De hecho, muchos biólogos que querían estudiarlos sabían que hace años el mejor lugar era el vertedero de Bens, en la mismísima capital coruñesa. Por no hablar de sus frecuentes incursiones en las parroquias más rurales de Vigo. Lo verdaderamente sorprendente del caso de Santiago es saber qué hacían los animales en un lugar donde aparentemente no hay comida ni nada de su interés. Solo se me ocurren dos teorías que inspiraron esta ocurrencia radiofónica: o fueron a cursar visita al futuro Bosque de Galicia, recientemente plantado, para ir conociendo el terreno; o bien tanto se habló de que la Cidade da Cultura era un auténtico 'muerto' para la Administración que acabaron atraídos por el olor a carroña.
