UN VOLCÁN ruge en el Congo, las ruinas de Gaza esperan las grúas de desescombro, los chinos ya tienen permiso para tener tres hijos pero no está claro si quieren, un montón de niños neohuérfanos en Ceuta esperan en la calle su destino en su nuevo mundo, quizás un montón de niñas en África lamentan su futuro inamovible en su viejo mundo, el recibo de la luz viene con rebaja para insomnes, el rey se ha vacunado en la semana correspondiente a su franja de edad, no sé si habrá hecho la cola o habrá recibido dosis a domicilio, una obra de arte invisible se ha vendido por unos quince mil euros, las mujeres en México se cansan de ser siempre las víctimas, de la guerra de Siria no sabemos nada, las depresiones de los niños aumentan en España, la monarquía no es considerada un servicio esencial, a la ultraderecha, como a todas las ultraderechas, las víctimas y los pobres y los patriotas de otro lugar les molestan, los nietos vuelven a dormir en casa de los abuelos, las velutinas siguen haciendo nidos en los lugares menos pensados, llega la primera ola de calor a algún lugar que nunca es Galicia, en la aldea de mamá los campos están más hermosos que nunca, ya nadie ve el fútbol pero sigue siendo portada en los telediarios, se perderán miles de puestos de trabajo en la industria pero la culpa siempre la tendrá una mariposa en Soweto, en los recreos los balones son bolas de papel albal, la superstición sigue ganando a la ciencia, los políticos de todo signo siguen en sus trincheras, los únicos saharauis que vienen a curarse a España son los que llegan en avión privado, los multimillonarios que gobiernan el mundo quieren ir a Marte o a cualquier sitio donde se pueda buscar la inmortalidad, en las páginas de opinión siguen firmando más los hombres, el best seller de la temporada lo escribió Paz Padilla, de los orígenes del virus no hay noticias.
La vida sigue como siempre, sin muchas certezas.
