Blog | Crónicas y perfiles

Toreros de Pontevedra

►Pontevedra siempre fue una ciudad de mucha afición taurina y cuna de un grupo de toreros que demostraron verdadera pasión por la fiesta, entre ellos Pedro Rivas, que fue durante muchos años director de este periódico, Pepe-Hillo de Barrantes o Barquerito.

Aunque el tema va de toreros, no puedo dejar pasar por alto la foto inédita de Don Ramón María del Valle-Inclán, y alguien parecido a Said Armesto, en la bancada de la Plaza de Toros de Pontevedra en 1903. Fueron retratados por el fotógrafo portugués Aurelio Paz dos Reis, descendiente de gallegos, considerado el pionero del cine en el país vecino que solía venir a los toros a Pontevedra con su familia.
Barquerito
Como ya comenté en otro artículo, la fecha de la corrida más antigua en la ciudad se remonta al 4 de mayo de 1559, con motivo del fin de la guerra entre Francia y la Monarquía Hispana, aunque hay datos, según José Manuel Pereira Fernández, de que ya había corridas de toros en la plaza de la Herrería en fechas anteriores. La primera Plaza de Toros de Pontevedra la promueve, en 1892, Benito Calderón Ozores: era de madera y se conocía como "El Circo del Campo de San Roque". En Marín existía también una plaza desmontable a la que se le daba mucho uso.

Aunque ningún torero de Pontevedra llegó a dar el salto a plazas mayores, y a algunos la historia los considera aficionados, frecuentaban el coso de Pontevedra como toreros con verdadera pasión: Pedro Antonio Rivas Fontenla "el niño de Compostela"; Evaristo Estévez "Chalala", que había sido portero del Eiriña en los años veinte, chófer de la Diputación y además jugó en el Pasarón con 'la selección' del Pequeño Bar, en 1946, contra los del Bar Galicia de Vigo; Fernando Alonso "Fuentes"; Otilio Míguez "el Checa", que destacaba en el ruedo por su arrojo y valor que trabajaba en la confitería Capri; Evaristo Vázquez "Tito Vázquez", dentista de profesión; Pepe Hillo de Barrantes; Enrique Dios "Picolo" o Don Apolinar Ruiz, más conocido como "el señor Ruiz" o "el niño de las Ruinas".

Eran los tiempos en que El Señor Isidro era conserje de la plaza, los mozos se preparaban con un carretón y en los periódicos florecían los versos taurinos: "Mandamás de Simeón,/impenitente viajero,/ lo mismo viaja en avión/que en un auto verbenero./¡es Don Manolo Trallero,/jefe de la Comisión" , o "en este alegre país/todos se lanzan la ruedo./¡qué lo diga Pepe Luis/que es de la casa de Olmedo. Lances y quiebros. Toda la zambra/ que la gran fiesta hace surgir/Ya la Alameda se siente la Alhambra/y el río Lérez, Guadalquivir".

Lo que se llevaba en aquellos años también eran los espectáculos cómicos en plazas improvisadas a lo largo y ancho de Galicia. entre los festejos las becerradas y novilladas eran lo que más se demandaba. Destacó Pedro Rivas Fontenla, "El niño de Compostela"; le quedó ese apodo por ser estudiante de Derecho en dicha ciudad. Debutó de la mano de Enrique Parra "Parrita” a lo grande: la mejor habitación de La Orensana en la calle Riestra, y un Chenard & Walker alquilado en el Garaje Miranda, para recaudar fondos para el viaje fin de carrera. Según las crónicas: "el niño de Compostela estuvo valiente y afortunado con el capote y faroleo. Con la baquilla a su merced hizo una faena templada y acabó con la bicha de una media estocada que le valió el máximo premio: las dos orejas y el rabo, y salida por la puerta grande". Pedro Rivas también fue director del Diario de Pontevedra, concejal, Presidente del Pontevedra FC y Gerente la de Plaza de Toros.

Muy conocido en Galicia fue Pepe-Hillo de Barrantes, que empezó a los 17 años y, comentaba Sprinter en una de sus crónicas que era: "un muchacho del que por su tremenda pasión cabe esperar el necesario perfeccionamiento, para mayor gloria también de Barrantes". uno de los días que toreaba "se paseó por la ciudad de Pontevedra sentado en una minúscula carroza tirada por un 'poney' que el popular evaristo, ‘el de la carroza’, había enjaezado para la ocasión". Evaristo Fernández Moldes tenía carrozas de caballos y era el encargado del arrastre de los toros en la plaza. Volviendo a Pepe, como reclamo publicitario, "iba el de Barrantes vestido con un traje de luces muy antiguo, animando a los Pontevedreses para que acudiesen a la plaza. Y vaya si lo consiguió: el coso se llenó completamente". A Pepe ‘lo secuestraron’ en la misma plaza ‘unos desconocidos’ que se lo llevaron a La Toja: "De inmediato se dispuso su traslado a Pontevedra, se supone que sin previo pago del rescate, donde por fin pudo hacer el paseíllo entre la clamorosa ovación que le rendía la numerosa concurrencia que abarrotaba los tendidos. Como de costumbre, su labor fue la de un verdadero artista del toreo cómico".

A Manuel Escudero Torres, "Barquerito Padre", natural de Poio, en 1916 le compone Juan Serrano Marqués el pasodoble "Barquerito" que se reestrenó, el pasado mes de abril, por La Banda I del Conservatorio Manuel Quiroga. Escudero Torres fue hojalatero y fontanero, pero su pasión era torear. Al margen de la cosa taurina, fue juzgado en Pontevedra con 47 años "por ayuda a la rebelión con el resultado de sentencia a prisión 12 años 1 día. Conmutación en el momento de la firma de la sentencia". Su hijo, conocido como "Barquerito" a secas, siguió la tradición de su padre y también fue torero, pero emigró a América para probar suerte.

A Pontevedra se desplazaban aficionados de toda Galicia y norte de Portugal. Los trenes llegaban a la estación abarrotados y se reforzaba el servicio. en 1945 las entradas se despachaban en el bar Méndez y el Chuvia de Marín. Ese mismo año el cartel anunciaba un duelo entre Barquerito y Checa, en una 'grandiosa becerrada', con los aclamados banderilleros; Ignacio Blanco, conocido como el "niño de la Lonja"; Luciano Soto "Sotito" y "Chalala".

Otra estampa para recordar es la de Pin Malvar, en 1945, que a caballo y de alguacilillo, abrió el paso a las cuadrillas y recogió la llave de toriles. uno de los visitantes más ilustres fue el rey Alfonso XIII, que asistió a una becerrada benéfica a favor de la Cruz Roja, en septiembre de 1927.


Fuentes: Historia de la Plaza de Toros de Pontevedra 1892-1988 de enrique Parra Ferradáns, Acción Obrera, Ciudad, el Pueblo Gallego, La afición Taurina en Galicia de José María S. Sanmartín, Pontevedra taurina de José María Picallo, Del toro al infinito y La mejor Pontevedra taurina en el Correo Gallego, Faro de Vigo, taurophilos. com, el Pueblo Gallego y nomes e Voces, Recordos da miña cidade de José Luis estévez.

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