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Ulf "el gallego"

Las incursiones vikingas y/o normandas, escandinavas, danesas y noruegas fueron recurrentes durante 200 años en la historia de Galicia y, aunque no fueron muchas, dejaron una profunda huella que perdura hasta nuestros días. En Pontevedra se les consideró «gens crudelissima» y más feroces que los musulmanes. 

Utilizaban embarcaciones ligeras de casco trincado conocidas como drakkars. Los nórdicos eran grandes y fuertes y ascendían por el curso de los ríos para conquistar territorios. Con esta táctica y tecnología se habían convertido en una auténtica fuerza naval y militar que fijaron como objetivos, por un lado la conquista de nuevas tierra, que por algo llegaron a Alaska antes que nadie, y por otro el saqueo de poblaciones estratégicas y ricas en comercio. 

Tanto es así que la afluencia de peregrinos a Galicia, y en concreto la ciudad de Santiago de Compostela, se convirtieron en un objetivo cuando en 968 el Duque de Normandia, que había derrocado a los franceses con ayuda de los normados, por miedo a que estos se volvieran contra él, le sugiere a su jefe Gunderedo la toma de Santiago de Compostela, por ser una ciudad rica y que se podía invadir fácilmente. 

No hay acuerdo sobre la fecha exacta de la primera invasión, pero se produce en el SIX. En este ataque destruyen el monasterio de Calogo en San Cibrán, dedicado a San Fructuoso en Vilanova de Arousa y del que se conservan hoy las torres del campanario. La ría de Arousa era un punto caliente de entrada de los invasores porque remontando el Ulla se llegaba cerca de Santiago y de Silleda. De hecho «Sisnando construyó fortalezas como la de La Lanzada y Cadafeita , puso vigías y tropas en los lugares estratégicos y en los puertos para vigilar las costas». 

En 968 fue la invasión más sangrienta cuando con más de cien barcos los vikingos entraron por la Ría de Arousa al mando de Gunderedo y arrasaron la costa: «penetró por la Ría y se acercó a los juncales que hoy existen en Cabreira (entonces puerto de Cabreriza), donde desembarcaron los invasores», atacó Catoira y se internó en la Ría de Arousa. Entre Padrón y Compostela, en Fornelos a orillas del río Louro , se vieron las caras con las tropas del obispo Sisnando Menéndez . El enfrentamiento terminó con la muerte de Sisnando por una flecha enemiga. Al perder al líder, las tropas gallegas se retiraron y los vikingos incendiaron todo a su paso hasta que sitiaron Santiago. 

En 1015, al mando supuestamente del rey Olaf, atacaron Betanzos , Ribas de Sil y llegaron hasta Tui , cuya catedral se había reconstruido después de un ataque vikingo anterior. Tal fue la destrucción y el terror que causaron hasta entonces que Alfonso V , «el de los Buenos Fueros», dona a la Iglesia de Santiago la Isla de Oneste en 1024 con objeto de construir unas torres, las del Oeste en Catoira , desde las que defenderse de estos temidos ataques.

Ulf , más conocido como «el gallego», apodado también «el lobo de Galicia», fue un caudillo vikingo que saqueó Galicia entre 1028 y 1048. Descendiente de Canuto el Grande , en la saga Knýtlinga relata cómo partió «valientemente con los suyos hacia el oeste, a la conquista de Jakobsland » (la tierra de Santiago de Compostela). «La catadura de aquellos hombres de mar es imponente, horrible; y sus largas lanzas y espadas, y sus pesados machetes que blandían con ligereza contribuían a amedrentar más y más a la hueste compostelana» recoge Vicetto. Sus tropas entraron por la Ría de Arousa , tomaron Iria Flavia e invadieron Santiago de Compostela, el resultado fue que durante tres años asolaron Galicia sin encontrar apenas resistencia. 

El obispo de Iria, Cresconio, reforzó las torres del Oeste, construyó una capilla dedicada al apóstol Santiago y «mandó tender una gruesa cadena entre las dos orillas del río, para impedir el paso de las naves». Ulf siguió saqueando Redondela y monasterios en las islas de San Simón , Cies y Toralla hasta que Cresconio lo expulsa de suelo gallego. A partir de entonces los ataques vikingos fueron menos y más esporádicos y de Ulf nunca más se supo. 

Fuentes: Los ataques vikingos y su influencia en la Galicia de los siglos IX-XI de José Carlos Sánchez Pardo, catoira.net, laiberiafutura.blogspot, espanafascinante.com y El obispo Sisnando y los normandos de Benito Vicetto.

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