Opinión

La muerte de los gorriones

TODAVÍA ME sobrecoge una frase que pronunció mi madre entre lágrimas tras el fallecimiento de mi hermano: "No hay nada más duro en esta vida que una madre o un padre tenga que enterrar a sus gorriones (hijos)". Continuando con la métafora, y con lo que yo quiero a mis gorriones, me resulta imposible entender por qué los progenitores matan a sus hijos, en muchos casos simplemente por hacer daño a sus cónyuges y de una manera horripilante. Todos fuimos inocentes criaturas alguna vez (niños), aunque no lo recordemos. ¿Qué hace que con el paso del tiempo nos podamos convertir en monstruos: la mala educación, la enfermedad, las frustraciones de la vida...? Cada gorrión asesinado lacera los pilares de nuestra pobre rica sociedad, egoísta, materialista y todavía machista. ¿Qué estamos haciendo mal? En el interior de cada uno hallaremos la respuesta. Seguro.

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