Opinión

Beber por el morro

HAY QUE mantener el tipo. Hasta en la cárcel. O tal vez especialmente en la cárcel. Si no miren a Correa, el de la Gürtel, bebiendo Coca Cola Zero a morro. Sin razón aparente, me salió una carcajada cuando vi que le daba un lingotazo a una Coca Cola Zero mientras hablaba ante el juez, tratando de salvar de forma un poco torpe a todos los que puede con la apariencia de que delata a un par de mindundis. Luego leí por ahí que ni siquiera sabía cómo se manejan las máquinas expendedoras. Eso sí me hizo gracia de verdad. Me recordó a un episodio de 'Los Simpson' en que el señor Burns decide ponerse a trabajar en la central nuclear y baja a sacar bebida de la máquina. Él le insiste varias veces pidiendo «selz con burbujas» como si fuese un camarero del siglo XIX. La máquina sigue impertérrita hasta que Burns se cansa y la amenaza: «Señor mío, acaba de ganarse usted un poderoso enemigo». Así me imagino a Correa ante la expendedora, leyendo esas instrucciones escritas en pequeñito porque nadie las necesita y teniendo que echar mano de su abogado para que le saque la dichosa Coca Cola Zero con unas monedas sueltas porque a él, a estas alturas, solo le quedan billetes de 200.

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