Opinión

Cómo hundir a Kim Jong-un

ES UN alivio que las bombas nucleares al parecer empiecen a estar pasadas de moda. Quedan así emparentadas con los pantalones de pana, las hombreras, la afición por cazar grillos, la búsqueda de
tréboles de cuatro hojas, la recolección de moras silvestres, la escritura sin faltas de ortografía, la buena educación, el perdón de unos céntimos en los supermercados, los guisos, los muebles a medida, la venta de telescopios, la confianza en las intenciones de los desconocidos o los programas de televisión de menos de tres horas. Ayer leí que ahora lo que se lleva son los ataques cibernéticos. Me parece una
idea mucho más efectiva. Si Estados Unidos quiere acabar con Corea del Norte no le hace falta esa ordinariez de la «tormenta de fuego y muerte» de Trump. Es mucho más efectivo piratearlos y hacer un ataque consistente en realizar millones de pedidos a Amazon en nombre de Kim Jong-un. Cuando empiecen a llegar a Pionyang miles de mensajeros con objetos absurdos el régimen se tambaleará, porque Amazon cobrará. Porque si con alguien no le conviene meterse a Kim Jong-un es con Amazon. Y encima los de la CIA le crearán una cuenta premium.

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