Opinión

Defensa de un defensa

PARA VARIAR, y no se me acostumbren, hoy aterriza aquí una historia terrenal. La de un lateral derecho del Ribadeo FC que le dio una bofetada a un árbitro de quince años y le insultó hasta que se quedó a gusto. Se llama Coki y vaya por delante que no es amigo mío. Lo conozco porque trabaja en un bar al que suelo ir. Lo suficiente como para que se me indigeste la sarta de improperios que le está cayendo. Lo primero: ¿qué sanción merece su conducta? La que sea, que la cumpla hasta el último partido o hasta el último céntimo sin recurrir ni apelar ni pedir clemencia, sino pidiendo perdón, como ya hizo. Esto no puede pasar y no creo que él piense otra cosa.

De ahí a que Coki sea un asesino sanguinario o un energúmeno sin escrúpulos media un abismo. Cubrí los partidos del Ribadeo en Tercera y no recuerdo que fuese expulsado nunca. Es un tipo tranquilo que perdió los nervios en una situación que, los que hicimos deporte alguna vez, sabemos que se da. Pregunten a Zidane. Si es repetitiva, hay que zanjarla. Si es un caso aislado, analizarlo. Y preguntarse si un chico de quince años debe pitar en Preferente. O simplemente averiguar qué pasó en realidad y no hablar por hablar.

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