Opinión

El futuro es encoger

HAY UN filósofo de Taiwan que se llama Liao al que le pagan por pensar. Liao piensa y piensa a lo grande y se va por el mundo a explicar lo que pensó. Lo último que se le ocurrió es una solución para el cambio climático, que no es poca cosa. Después de darle muchas vueltas lo que teorizó fue que crezcamos quince centímetros menos. Siendo quince centímetros más pequeños consumiremos el 15% menos de energía, colige Liao. Y luego, después del esfuerzo, se tomó un merecido descanso. Ahora anda por Europa exponiendo su teoría y no crean que se reprime. Dice de sí mismo: «Mi trabajo es pensar con originalidad». Hay que admitir que hace bien su trabajo. Para qué vamos a dejar atrás el uranio enriquecido o los derivados del petróleo, qué digo el petróleo, el propio carbón, cuando el mundo se puede arreglar si todos colaboramos un poco, concretamente encogiendo. Ese 15% de energía que nos ahorramos es un 15% menos que pagaremos cuando vayamos a comer por ahí. Luego no nos reiremos de Liao con tanta alegría. Yo no llego al metro setenta, así que puedo mantener las teorías de Liao alejadas de mí un 15% más que sus propios hijos.

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