HABÍA UN chiste en el que Pepe, un gallego, apostaba a que le conocía todo el mundo. La cosa empezaba con el dueño del bar en que se hacía la apuesta con otros dos y acababa saliendo por la tele el Papa con él y unos que estaban en una mesa preguntando: «¿Quién será ese de blanco que va con Pepe?». Ayer vi en un periódico algo parecido con este titular: «Isabel II se codea con Anne Wintour». A ver, a ver. Estoy segurísimo de que a Anne Wintour ni tan siquiera la conocen todas y todos los que compran ‘Vogue’. Ergo, estoy segurísimo de que más bien fue Anne Wintour la que se codeó con Isabel II. Y por muy tirana y sádica que digan que es, estoy convencido de que aunque se sentasen juntas en un desfile de moda no le dio su opinión, al menos la sincera, sobre sus sombreros. Sea como sea, me alegra que se abra esta puerta, porque por ejemplo un día me presentaron al cantante de M-Clan. No me saqué una foto con él porque aún no había móviles. Una pena, porque ahora podría decir que Carlos Tarque estuvo codeándose conmigo. Y si aún así no me sube la moral, pegaré una foto mía al lado de otra de Pau Gasol y empezaré a pensar en cuándo es mejor que se retire.
