Opinión

¿O tú o el caos? El caos

D IJO HILLARY Clinton que solo ella se interponía entre la América y el caos. Bien, pues como dicen en Hollywood: «Señores, el pueblo ha hablado». Ayer no pensé demasiado en ese bufón que no creo que vaya a ser mucho peor presidente que George W. Bush, porque no le dejarán, pero sí mucho en Rodham Clinton. Porque perder forma parte de ganar y ganar y perder forma parte de la vida. Todos lo hacemos constantemente. Pero perder contra un ser de las características de Trump, eso solo pasa una vez en la vida y tiene que dejarte hecha polvo. ¿Dónde quedó exactamente su autoestima? ¿Merecieron la pena tantos y tantos sapos tragados para esto? ¿Dónde quedan ahora sus amigos de los bancos y los lobbies de las empresas farmacéuticas? Al menos ahora podrá divorciarse de Bill, en caso de que no lo haya hecho ya, sin que nadie se escandalice demasiado. Pero no seamos ingenuos. La culpa no fue suya. Su aspiración era legítima porque es una mujer ambiciosa, lo que no es delito alguno. Pero estos días no escucharemos a ninguno de los que torpedeó a Bernie Sanders, su rival en unas primarias que nunca debió ganar porque la gente anhelaba un cambio. Y le valía hasta a peor.

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