Opinión

La nueva forma de sumisión de la mujer

PRIMERO BORRADAS de la historia; ahora víctimas de la comercialización del don de la maternidad.

Un nuevo negocio sale a la luz para las agencias de vientres de alquiler que gestionan la disponibilidad de mujeres para la gestación subrogada, a cambio de dinero, para proporcionar un hijo a hombres homosexuales ricos que quieren ser padres.

Niki, la norteamericana gestante por subrogación para una pareja de periodistas homosexuales españoles, dijo haber recibido 25.000 euros de los 120.000 que le costó a la pareja el proceso concertado mediante la agencia a la que ella acudió para ofrecerse como vientre de alquiler hacía un mes. Aunque según cuenta Carolina Abellán, editora de Hards News, Niki no lo hizo por el dinero y está contenta pero no lo volvería hacer y mostraba preocupación por el número de óvulos que le iban a implantar.

Las 'fotos de portada' de padre homosexual con bebé obtenido por gestación subrogada, parece reflejar como el dinero le roba a la mujer el único poder exclusivo que hasta ahora tuvo: la maternidad. Este hecho natural propio de su fisiología se está convirtiendo en una nueva forma de esclavitud que las convierte en fábricas de bástagos a quienes, poseyendo dinero y posición social privilegiada, adquieren de mujeres en posición de inferioridad aquello que la naturaleza no les ha otorgado y tienen además la pretensión de convertir su deseo en un derecho que, para ser realizado, utiliza una nueva forma de esclavitud para la mujer.

Las 'fotos de portada' de padre homosexual con bebé obtenido por gestación subrogada parece reflejar como el dinero le roba a la mujer el único poder exclusivo que hasta ahora tuvo: la maternidad


No olvidemos que, aunque de ello poco se ha publicado, en la India existen "granjas de mujeres gestantes" donde más de 2.000 viven una existencia miserable, arriesgando permanentemente su salud y su vida para satisfacer ese nuevo mercado.

El tema exige reflexión porque, tal como expresa Yolanda Domínquez, experta en comunicación y género, la nueva forma de someter a la mujer "ya está aquí y se llama maternidad subrogada". Es la nueva fórmula para explotar el cuerpo de la mujer.

Es muy loable el derecho a la paternidad pero es más que cuestionable que el deseo adquiera la categoría de derecho cuando uno dispone de dinero y la otra, por necesidad económica, tiene que vender su propio cuerpo y lo que hasta ahora fue sagrado e incuestionable, el hijo que ha crecido en él.

Todos sabemos que son muchas las mujeres que se ven obligadas a prostituirse y a someterse a la maternidad subrogada como única fuente de ingresos, eso en el mejor de los casos, porque hoy día nadie ignora el tráfico de mujeres obligadas a la fuerza a ejercer la prostitución en condiciones terribles. Ninguna mujer con una buena posición social y económica aceptaría ese "trabajo", si se puede llamar así a vender su propio cuerpo y la vida que solo él puede crear.

Es vergonzoso que se pongan tantas trabas a las adopciones y se mire hacia otro lado ante esta nueva situación; que habiendo tantos niños huérfanos en unos casos y abandonados en otros o sometidos a explotación infantil, no se canalice ese deseo de paternidad por la vía d la adopción. Serían soluciones sin actuar en detrimento de nadie.

Las agencias de subrogación de la maternidad y las granjas de mujeres son las nuevas alternativas de lucro basadas en la explotación de la miseria. La otra parte imprescindible en este negocio son las clínicas que llevan a cabo la técnica de la reprodución y la asistencia.

Muchos veterinarios afirman que los embarazos y partos muy seguidos deterioran la salud de las hembras y acortan sus vidas; también los defensores de los derechos de los animales abogan por evitar la explotación intensiva de la reproducción en las hembras mientras otros, curiosamente, pretenden legalizar la explotación del vientre de las mujeres.

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