LOS "TRIBUNALES islámicos" resuelven causas penales en países europeos y las autoridades miran para otro lado, se quejaba un abogado alemán.
Según el Der Spiegel, "Resolver controversias penales bajo la sharia puede parecer inocente, pero socava la idea occidental de justicia. Los tribunales islámicos estarían socavando las leyes de varios países europeos al aplicar como ley la sharia y establecer como juzgados las mezquitas. Según esta fuente, las autoridades legales no saben cómo defenderse contra eso y alerta de la quiebra del estado de derecho en una Europa que cuenta ya con dos justicias paralelas".
Los tribunales eclesiásticos son los encargados de resolver los temas de familia, de ellos dependen los matrimonios y divorcios, tanto en el islam como en el judaísmo ortodoxo. Y no son pocos los problemas que plantean estas situaciones, sobre todo cuando quién demanda el divorcio es la mujer. Estos tribunales no admiten resoluciones o sentencias emitidas por otros tribunales, y en última instancia, el marido decide si acata o no la decisión en muchos casos.
Los llamados "jueces islámicos" o árbitros están resolviendo causas penales en varios países europeos porque los inmigrantes musulmanes prefieren sus propios jueces y no confían en los sistemas legales occidentales; esa es la razón por la que el sistema de justicia islámica en la sombra se está introduciendo en las sociedades occidentales, contando muchas veces con la ayuda y apoyo de los propios occidentales.
Los llamados "jueces islámicos" o árbitros están resolviendo causas penales en varios países europeos porque los inmigrantes musulmanes prefieren sus propios jueces y no confían en los sistemas legales occidentales
Las estadísticas de la delincuencia europea en tráfico de drogas, falsificación de documentos, tráfico de inmigrantes, robos con violencia, violación, crímenes de honor y prostitución, entre otros, van en aumento y, puesto que los tribunales religiosos van más a la búsqueda de solucionar el problema que a las consideraciones legales o la evidencia de quién tiene más o menos razón o culpa, pueden resultar útiles en determinadas situaciones. Sin embargo, se genera una situación de justicia paralela y un intento de imponerse un tribunal sobre otro dónde no falta muchas veces el desprecio y el intento de destrucción mutuo.
Joachim Wagner, periodista y autor de un nuevo estudio alemán sobre la justicia paralela, dice que el mundo bajo la sombra del sistema de justicia islámica es muy extraño, y completamente incomprensible para un abogado alemán. Cuenta que los árbitros hablan con la familia del autor y la de la víctima y les preguntan por qué sucedió y cuán grave es el daño causado pero, contrariamente al derecho penal alemán, lo importante para ellos es la solución del conflicto y obtener un compromiso.
"El problema comienza cuando los árbitros fuerzan el sistema de justicia fuera de este marco, especialmente en el caso de las infracciones penales", dice Wagner. "En ese momento se socava el monopolio estatal sobre la violencia. La resolución de conflictos islámicos, en particular, como he experimentado, a menudo se logra a través de la violencia y las amenazas. A menudo es una dictadura de poder por parte de la familia más fuerte". "Estos árbitros tratan de resolver conflictos de acuerdo a la ley islámica y dejando de lado el derecho penal alemán. Vemos testimonios de testigos retirados de los tribunales alemanes y acusaciones trivializadas hasta el punto que la causa entera se desestima". Los jueces y fiscales "están desbordados, porque no saben cómo reaccionar", afirma Wagner. "Las decisiones de los árbitros islámicos, por lo que comprobé, con frecuencia se ejecutan por la fuerza y mediante amenazas". Y concluye que el 87% de los casos investigados, cuando hay árbitros islámicos involucrados, terminan en sentencia absolutoria o sobreseídos.
¿Es posible la pervivencia de un Estado con dos sistemas judiciales paralelos?. ¿Quién elige a qué Tribunal se somete?. ¿Qué hacer cuando hay discrepancia entre los interesados con respecto al Tribunal competente?
