Este pasado jueves día 1 de octubre se iniciaba la celebración del II Foro La Toja Vínculo Atlántico, una reunión de expertos en distintos campos, al más alto nivel; una cita de referencia en el debate intelectual y académico, en donde los ponentes y los invitados tienen la oportunidad de escuchar a personas de autoridad indiscutible en su respectivas áreas, además de la oportunidad de departir con cada uno de ellos en un espacio diseñado especialmente para fomentar ese intercambio de ideas y experiencias.
En este Foro, tal y como se diseñó desde un principio, prima la independencia de criterios, la pluralidad y la excelencia, con el objetivo general de promover un lugar de debate en donde exponer ideas y experiencias, dentro de una representatividad en la que tienen cabida las dos orillas del Atlántico, ya que es mucho lo que nos une, y tal y como está el mundo en nuestros días, la búsqueda de soluciones para los problemas comunes, es más enriquecedora en cuanto juntos somos más fuertes que cada uno por separado.
Ya en la pasada edición este Foro La Toja se convirtió en un referente mundial, y desde luego ha sido todo un acierto el materializarlo en Galicia, y de forma especial en las Rías Baixas, en la provincia de Pontevedra; lo que me consta, una propuesta más que acertada, por parte del entonces y actual Presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ejerce como anfitrión, participando muy activamente, tanto a lo largo del mismo, como en la jornada inaugural que de nuevo este año no se ha querido perder Su Majestad El Rey Felipe IV como Jefe del Estado español. Otro gran acierto.
Por no hablar, que también lo hago, del tino, la oportunidad y la necesidad de los temas que tratan, ya que este año se están planteando los distintos escenarios y áreas de trabajo para luchar y buscar soluciones conjuntas a esta desastrosa y tremebunda pandemia del COVID-19.
Y tampoco quiero dejar de mencionar la base sobre la que se erige este espacio de debate tan necesario, bajo la filosofía humanista y los valores de Occidente, sobre los cuales fue creciendo la originaria Europa, hoy en continua expansión; y a los que a veces parece que le damos la espalda, cuando lo que deberíamos hacer es apoyarnos más en ellos para subsanar los errores cometidos y buscar al unísono, las soluciones a los problemas que nos encontramos como sociedad, que pocos no son. Y hacerlo desde esa misma perspectiva que estila desde su origen el Foro La Toja, en una vocación de búsqueda de la excelencia y la pluralidad.
Dentro de los ponentes y participantes, tanto en la pasada edición como en esta segunda, he de decir que acuden personalidades de la economía, la empresa, la política, la cultura, académicos y sociedad civil, de lo mejor que hay. Desde luego yo ahí no voy a poner ni un, “pero”, porque hay representatividad de todo tipo y condición.
Lo que sí echo en falta, y así lo manifesté el pasado viernes en mis redes sociales como lo hago hoy en este artículo de opinión, es la escasez de la presencia femenina. Y no me refiero a cuotas, que eso me parece ofensivo como mujer que soy; pero considero que existen ejemplos a seguir y a las que consultar y escuchar, al más alto nivel, y en todas las disciplinas que nos podamos imaginar.
Y sin embargo, a mi juicio, siendo como somos el 49,5% de la población mundial, (es decir 3811 millones de mujeres, prácticamente la mitad), la búsqueda de las soluciones a los problemas actuales que nos afectan de la misma manera que a los hombres, y por qué no reconocerlo, en mayor medida en muchos casos y áreas, como en el mundo laboral, la corresponsabilidad familiar, en el mundo de la economía, y en el del consumo en donde vamos un paso por delante; considero que el diseño de las estrategias que serán los pilares del futuro, se tiene que estar construyendo día a día, y de una forma inclusiva y no excluyente. En donde nuestra opinión, debe ser tenida en cuenta; y concediéndonos la posibilidad de ser escuchadas y consultadas a través de nuestra cotidianeidad, y en especial en lugares de debate al más alto nivel, como en este Foro La Toja al que estoy haciendo referencia, ya que en la primera edición de 29 ponentes 7 eran mujeres; y en esta segunda de 40, solamente 4.
Por ello no dejo de felicitar Amancio López Seijas, un gallego de pro y todo un referente en el mundo de la empresa, como presidente de Grupo Hotusa e impulsor del Foro La Toja y a toda su organización, ya que eventos como este de gran nivel y calado, me consta que llevan detrás un arduo e importantísimo trabajo y dedicación. Y desde luego aplaudir y agradecer que se celebre en Galicia, y especialmente en la provincia de Pontevedra.
Lo que sí les rogaría encarecidamente para próximas ediciones, tengan a bien ofrecer la oportunidad de participar a un mayor número de mujeres brillantes, que hay muchas y a todos nos vienen nombres y ejemplos a la cabeza. Pero no voy a dar nombres, ya que me dejaría en el tintero a muchas que han luchado de manera titánica para llegar a donde llegaron; porque lo que sigue siendo cierto, es que ya obtenida la mayoría de edad de este siglo XXI, a las mujeres nos sigue costando más que a los hombres el llegar a los puestos en la cima de la responsabilidad.
Está claro que el único modo de reconstruir y encontrar soluciones reales a problemas reales es desde la representatividad real y cierta y eso es, compartiendo escenario, escenas y guion para mentes brillantes; ya que ahora más que nunca, y de manera especial en las circunstancias inciertas que estamos viviendo SE NECESITA DE TODOS; y sólo así podremos lograr avanzar en ello.
Es necesario compartir dos visones del mundo que aportan, por un lado, la perspectiva masculina y por otro la femenina; vuelvo a hacer hincapié en ello por la necesidad de ambas, siempre complementando y nunca excluyendo; ya que solamente así, seremos infinitamente más capaces, más fuertes y más atinados a la hora de reconstruir un mundo mejor para todos.
En mi opinión, precisamente esta es la forma correcta de hacerlo, y así adelantar al futuro.
