Opinión

¡Apaga y vámonos!

"Pues qué quieren que les diga… La culpa nunca es de uno solo, pero el gobierno de nuestra ciudad, bien podría haber hecho más en todo este tiempo al mando"

EN UN MOMENTO como el actual en donde todo se desmorona, ¿queremos dejar a nuestra ciudad sin una industria que da de comer a tantas familias, directa e indirectamente? Creo que nos lo tenemos que hacer mirar… Sí, me refiero a ENCE.

Muchos piensan que sería mucho mejor una Pontevedra, un Marín y una preciosa ría sin ese "mamotreto" en donde está. Mi respuesta es categórica; ¡Claro que sería mucho más adecuado que esos edificios no existieran! Pero ahí están, y la situación necesita de la unión de todos; y hacerlo pensando en que no todo es blanco y negro.

Lo más importante es el sustento de todas y cada una de las personas que trabajan en esa factoría, como el de todas aquellos individuos y empresas que ejercen su labor profesional indirectamente; ya que en cualquier época el derecho a trabajar consagrado por nuestra Constitución Española de 1978, en su artículo 35, es fundamental, (nunca mejor dicho), pero en una situación como la actual de crisis económica, lo es más.

Cada vez nos importa más el yo que la colectividad y, sinceramente, tras tantos siglos de espiritualidad, filosofía, dialéctica y creatividad, hemos llegado a una situación tal, que los problemas de calado nos importan un bledo, y ahí se quedan has tal que se mueran, o por el contrario como pasa actualmente en nuestra ciudad, se enquisten de tal manera que resulten dañinos para todos.

La desnaturalización de la persona como tal es un proceso que, tristemente está en su máximo apogeo, y la humanidad en pleno siglo XXI sobrevive en su fase por excelencia de atonía con la vida, ingeniando cada vez más sedantes inmateriales con tal de sentirse más cómodos para poder vivir tranquilos.

Pontevedra no puede vivir solamente, de premios a la movilidad, de arquitectura urbanística y de modelo de ciudad. Porque yo me pregunto; ¿qué modelo de ciudad es aquella que deja perder el empleo de tantos vecinos y, por ende, la pérdida económica que va a afectar de forma directa a esta Boa Vila? Porque, efectivamente, que 500 familias directas y unas 5.000 indirectas pierdan su trabajo, parece ser una cuestión baladí. ¡Pues no lo es!

El otro día leí en algún post en redes sociales que la pérdida de un puesto de trabajo puede ser una oportunidad para reinventarse… Es posible, pero en el caso de una persona que vuelva a engrosar las listas del desempleo con una edad cercana a la jubilación, con familia que mantener y unos recibos e hipoteca que pagar religiosamente, no es un número, es un drama.

Ahora los "hunos y los hotros" que diría el universal Don Miguel de Unamuno, tirándose los trastos a la cabeza y culpabilizando "a diestro y siniestro".

Pues qué quieren que les diga… La culpa nunca es de uno solo, pero el gobierno de nuestra ciudad, bien podría haber hecho más en todo este tiempo al mando (este pasado 4 de julio cumplió su 22 aniversario), y salir al paso aprovechando las posibilidades que se le brindaron desde distintas multinacionales con la posibilidad de instalarse en su territorio; además de buscar nuevas iniciativas de prosperidad para la ciudad, que le hubiesen brindado un crecimiento económico y sostenible de gran importancia.

Y les pongo ejemplos, por eso de que pueda alguien decir que muy fácil es hablar. Pues ahí van algunas propuestas que nunca se tuvieron en cuenta, como impulsar un desarrollo turístico en condiciones; una mejor explotación del nuestro museo (el más grande e importante a nivel provincial en España, y por cierto, cuyo edificio emblemático sigue cerrado desde hace unos cuantos años); el aprovechar la inquietud cultural e intelectual de la que siempre hizo gala Pontevedra; nuestra oferta gastronómica exquisita; una ciudad de pequeños congresos, pero de nivel; la posibilidad de hermanamientos con otras ciudades del mundo llamadas Pontevedra oque tuviesen algo que compartir con nosotros (como en el sur de Chile y en Florida, para empezar); el seguir con competiciones deportivas a nivel mundial como aquel "Príncipe de Asturias" de piragüismo que llenaba de palistas de muchos países nuestra ría ,nuestros hoteles, restaurantes y comercios; un centro privado de estudios universitarios de calidad y referencia internacional (ahí está que se cae su mejor emplazamiento, la antigua Delegación de Hacienda en la plaza de la Herrería); promocionar la teoría del Colón gallego, porque lo que sí es verdad es que la nao Santa María se construyó en los astilleros de "A Moureira", etc.

Pero claro, estaban ocupados en menudencias y en dejar bonita la ciudad, porque Pontevedra sí que es preciosa; pero paseando por sus calles cada vez hay más establecimientos cerrados, casas, palacetes y antiguos locales de restauración a punto de caerse en pleno casco histórico.

Pues a poner a disposición todo lo que sea necesario para un problema de gran calado, para nuestra ciudad y nuestros vecinos. Aprestemos todos los bríos, esfuerzos y recursos que tenemos desde el ayuntamiento para abordarlo.

Ese será el punto de partida para buscar una solución que dignifique a nuestros vecinos que se están viendo solos en una situación muy dura para ellos. Ese será el inicio de la negociación con la empresa y las demás administraciones públicas que puedan ayudar en esta difícil situación.

Pero claro, es agosto y este país está de vacaciones… Y los que en Madrid no lo están, se dedican a problemas "mucho más importantes" como la docencia en matemáticas con perspectiva de género, o al tratamiento de la primera etapa escolar reducida históricamente a la función de cuidar de los niños y alguna que otra sinrazón… Y al mirar para otro lado con el precio de la luz en niveles desorbitados, que está dejando a millones de familias en una situación insostenible. Pues imagínense ustedes a 500 familias más en el paro; y eso para empezar.

Aprovecho este artículo de opinión dominical para condenar todo tipo de violencia; y pedirles a los trabajadores de ENCE que utilicen las posibilidades de manifestarse de forma pacífica, porque existen muchas posibilidades de hacerlo.

Nadie dice que esta situación de ENCE es fácil de solucionar, yo la primera; pero considero que hay que hacer algo, y cuanto antes mejor.

No podemos dejar a nuestra gente de lado, no podemos dejar que Pontevedra agonice, social y económicamente hablando; sino… ¡Apaga y vámonos!

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