Opinión

¿En qué mapa?

¿Quieren poner a Pontevedra en el mapa?, pues háganlo creando empleo y no destruyendo industria y, si pretenden vender nuestra ciudad al mundo, ejemplos varios tienen de la gran y desconocida Historia que entraña nuestra ciudad

Si tuviese que acompañar con un emoticono el texto del título de este artículo de opinión dominical, cuanto menos sería el de asombro unido al de desesperación.

Cada día tengo más claro el triste lugar en donde nos encuadraba aquel refrán que decía: "Vigo trabaja, Pontevedra duerme, Santiago reza y La Coruña se divierte".

Pontevedra sigue inmersa en un letargo que, de no reaccionar a tiempo, ese dormir se convertirá en el temible sueño eterno.

¿Los responsables?; en primer lugar, todas y cada una de las personas que vivimos en esta ciudad que, estando disconformes con los derroteros que está tomando este desgobierno municipal, se dedican a criticarlo en los bares, ascensores y tertulias con sus más cercanos sin dar un paso al frente; y en segundo lugar, los políticos que no están haciendo los deberes desde la responsabilidad que ostentan al frente del ayuntamiento y que, por si no fuese poca la desidia ante la pésima situación económica de la Bella Helenes, se dedican a sobrevivir a través de fanfarrias y autobombo, pretendiendo entretener a la ciudadanía entre pitos y flautas: como si en vez de ser conscientes de que toda la población capitalina necesita soluciones a su cada vez más difícil situación laboral, fuesen espectadores de una obra teatral y mientras se cambian decorados y actores, pues eso, a tenerlos distraídos con cuestiones banales.

El colmo de los colmos sucedía ayer a través de una rueda de prensa ofrecida por el alcalde pontevedrés acompañado de la presidenta de la diputación provincial, en donde anunciaban la realización de un mediometraje, (es decir, una película con una duración aproximada de 60 min, intermedia entre la del corto y la del largometraje) que, mezclará documental y ficción en el que analizará la transformación urbana que ha experimentado la ciudad de Pontevedra.

La transformación urbana de la ciudad del Lérez nos ha traído no pocos disgustos, especialmente al comercio pontevedrés el cual asiste a diario a cierres de negocios por el desatino de la peatonalización, la falta de aparcamientos, y la imposibilidad de acceder a nuestros más emblemáticos establecimientos hoteleros, por empezar con algunos ejemplos, a lo que hay que añadir las verdaderas barbaridades de atentado a nuestro emblemático patrimonio, como por ejemplo la desacertada actuación en el puente del Burgo, cierres incomprensibles como el de la calle Reina Victoria (siendo uno de los accesos principales al centro urbano y a un parking significativo), por no dejar de mentar la misteriosa e innecesaria obra en el cruce de las calles Benito Corbal, Cobian Roffignac, Daniel de la Sota… Y no sigo para no aburrirles con las numerosas y absurdas actuaciones a lo largo y ancho de nuestra ciudad.

Si bien es cierto que está bonita, lo que también es veraz, es su falta de operatividad para el desarrollo económico, industrial y laboral de su ciudadanía.

Dicho todo esto, quiero hacer hincapié en algo que es fundamental y que, a veces a los políticos responsables de dirigir el destino de una ciudad como Pontevedra y de la actividad laboral de sus casi 85.000 habitantes empadronados, a los que hay que añadir a los foráneos que trabajan aquí y, por ende, pagan sus impuestos, es que el dinero público de los presupuestos municipales y provinciales no es infinito, y sale de los bolsillos y del esfuerzo de todos y cada uno de los ciudadanos. Por ello no se debe despilfarrar y las actuaciones deben ser diseñadas concienzudamente.

No seré yo quien no apruebe la realización de un mediometraje de la ciudad, como en este caso, ya que, para quienes no lo sepan, fui ponente de la Ley del Audiovisual de Galicia y, 3 años después Directora Xeral de Comunicación y Audiovisual de Galicia cuando esa ley se aprobó por unanimidad en la casa de todos los gallegos y gallegas en el Parlamento de Galicia, además de haber sido la persona que inició el impulso de ese sector que necesitaba ser puesto en valor por los grandes profesionales que tenemos en Galicia. Pero desarrollar un proyecto como el que se presentó el pasado jueves me parece un desacierto, no por el director y el equipo que le acompaña, pero sí por el tema a tratar que, cuya finalidad no es otra que la de seguir con la propaganda beneganiana.

¿Quieren poner a Pontevedra en el mapa?, pues háganlo creando empleo y no destruyendo industria y, si pretenden vender nuestra ciudad al mundo, ejemplos varios tienen de la gran y desconocida Historia que entraña nuestra ciudad.

Pontevedra tiene vecinos que han desarrollado gestas sin igual y mira que nonos pondría en varios mapas… En primer lugar, vendiendo la existencia de la teoría del Colón Gallego de García e la Riega, cuya idea compartía el cambadés Ramón Cabanillas en su épico poema O Fillo de Celt, donde identifica a Cristóbal Colón, como bravo descendiente de los lobos de mar de la Moureira, lugar donde se maneja la hipótesis de haber venido al mundo Isabel Barreto (la primera mujer que ostentó la responsabilidad del almirantazgo de una flota); y mismo lugar donde se produjo un acontecimiento universal como la construcción de la Nao Santa María en sus astilleros y, desde donde partió al puerto de Palos para salir a descubrir El Nuevo Mundo.

Pero es que en la Moureira también nacieron dos universales marinos, y aun hoy una calle lleva su nombre, me refiero a los pontevedreses Gonzalo y Bartolomé García de Nodal que, Felipe III envió a descrubir y reconocer las nuevas tierras y pasos entre los canales de la Tierra de Fuego al gobierno de las carabelas Nuestra Señora de Atocha y Nuestra Señora del Buen Suceso que se hicieron a la mar saliendo de Lisboa en septiembre de 1618, y de las que daba cuenta el navegante holandés Willem Schouten, que al regreso de su viaje por la Tierra del Fuego, publicando tal hazaña en Ámsterdam en 1618. ¿Se imaginan ustedes una obra audiovisual de tal magnitud que aunque continentes y qué pueda poner a Pontevedra en el lugar que le corresponde en la Historia mundial?

Yo sí, pero otros parece qué no… Pues a seguir con fanfarrias, charangas, pitos y flautas que es lo que para ellos es poner a Pontevedra en el mapa… Aunque yo me sigo preguntando; ¿en qué mapa?

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