Hoy es uno de esos días que entraña una 'fiesta nacional'; sí, sí, han leído bien; porque en esta jornada electoral que se celebra en todo el país, a las españolas y españoles mayores de 18 años y, con derecho a voto, se nos brinda la grandiosa posibilidad de poder decidir nuestro futuro a través de nuestra participación en las urnas. Una cuestión que debería de conformarse como un deber de toda la ciudadanía.
Las personas que ya tienen un "amplio paseo por la vida", recordarán aquella canción del grupo 'Vino Tinto' que animaba a la gente a votar en el referéndum del miércoles 15 de diciembre de 1976 sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política, el inicio de la "Transición a la Democracia" en España y, la antesala de la conformación de la Constitución Española de 1978. Yo tenía 7 años y el 'single' en vinilo del tema central del proceso electoral, (que aún conservo), sonaba en el 'tocadiscos' de mi casa, esperanzados de "nuevos tiempos de libertad"; al igual que el del grupo 'Jarcha' que cantaba 'Libertad sin ira' (vinilo que también conservo). Ambos invitaban a las españolas y españoles a votar en sufragio universal, libre y secreto; hasta entonces inconcebible.
Como Politóloga y Socióloga que tras más de 25 años trabajando en el área de la técnica electoral, jamás tendrá cabida en mis entendederas que, teniendo el "privilegio" democrático de acudir a las urnas cuando toca, personas con derecho a voto no quieran participar de "algo" tan suyo, único y personal, a la vez que universal, libre y secreto. Y es más, como ciudadana, me parece una falta de respeto a los que sí ejercen ese 'deber'.
Con este artículo de análisis técnico de lo ocurrido en las tres últimas convocatorias de elecciones municipales en nuestro ayuntamiento, pretendo una sola cuestión: la toma en consideración de nuestro "derecho de sufragio activo", es decir, el "derecho al voto", y por ende, nuestro «deber» como ciudadanos de acudir a las urnas para "participar en los asuntos públicos"; tal y como versa en el artículo 23.1 de nuestra Constitución Española de 1978; además en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General (LOREG), en su artículo 3.2: "Toda persona podrá ejercer su derecho de sufragio activo, consciente, libre y voluntariamente, cualquiera que sea su forma de comunicarlo y con los medios de apoyo que requiera".
Es inconcebible, en mi modesta opinión, que en 2011 se quedasen en casa 21.382 vecinos y vecinas de Pontevedra, es decir, el 32,60% de las personas que en nuestra ciudad tenían derecho a voto; las que en 2015 engrosaron el elevado 39,73% del censo electoral local, es decir 26.440 personas y, las que en 2019 significaron un 37,54% de abstención, lo que se replicó en número con un total de 25.128 personas.
Antes de seguir, quiero verificar una cuestión que, no pocas veces y, aun entre personas de formación e información constatada, confunden los 'votos en blanco' con la 'abstención'… ¡Pues no es igual!
La abstención electoral la constituyen aquellas personas que, con derecho a voto en un proceso electoral, haciendo caso omiso a un "derecho fundamental, personal e «intransferible"; por el que tantas personas lucharon a lo largo de la Historia para poder ejercerlo y, no pocas dejaron su vida en el intento; se quedan en su casa o en donde "les plazca".
Al menos y, por respeto a todas esas personas que nos antecedieron y lucharon hasta la extenuación por el derecho que, para ellas era un deber; en especial a las mujeres, las ultimas en poder participar en estos procesos electorales; las que en España accedían al voto en 1933 y, durante la dictadura pudieron ejercer ese derecho dependiendo de la edad, estado civil, etc… Es más, en el referéndum de 1976 para aprobar el Proyecto de Ley para la Reforma Política las mujeres españolas no podían votar y, sí lo hicieron por primera vez en unas elecciones generales en 1977 en plena Transición; hace 46 años que, en la historia es como "antes de ayer"…
La ingrata abstención en el día de hoy en Galicia en el día de hoy se estima en 300.000 personas, a las que desde aquí animo a participar de esta jornada de libertad, en la que el pueblo español tiene la palabra para decidir legítimamente a aquellas personas que les van a representar y a gobernar; concretamente, por lo que respecta a este artículo, en sus municipios y de forma indirecta, pero en base a estos resultados de este domingo 28 de mayo, en sus respectivas diputaciones provinciales. Tiempo tienen en esta jornada, a pensárselo…
Así que les deseo un feliz, tranquilo y participativo día de la 'fiesta de la democracia'; en donde gana usted, gano yo, ganamos todos; gana Pontevedra, gana Galicia y gana España; porque, "la cosa pública" es un puzle que construimos entre todas las personas que votan, ya que; ¡Es nuestro derecho, pero también nuestro 'deber'!
