Opinión

Goles a lo Panenka

Nuestra entrada real en la OTAN se la debemos a "un tanto con un chute suave, en la parte inferior del balón, que permite hacerlo pasar por encima del portero con una vaselina. Este tipo de lanzamientos son muy arriesgados porque en caso de que el portero no se anticipe al disparo resultan fáciles de parar…" Es decir, un gol a "lo Panenka"

Finalizábamos la anterior semana con la celebración del Día de Nuestras Fuerzas Armadas e inaugurábamos ésta con la conmemoración del 40 Aniversario del ingreso de España en la OTAN, una alianza militar intergubernamental que se rige por el Tratado del Atlántico Norte o Tratado de Washington, firmado el 4 de abril de 1949, más comúnmente conocida como la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Nuestra entrada real en la OTAN se la debemos a "un tanto con un chute suave, en la parte inferior del balón, que permite hacerlo pasar por encima del portero con una vaselina. Este tipo de lanzamientos son muy arriesgados porque en caso de que el portero no se anticipe al disparo resultan fáciles de parar…" Es decir, un gol a "lo Panenka" que, el entonces presidente González, lanzó en propia puerta y, sorprendiendo a aquellos que le habían dado la extraordinaria victoria en 1982. A aquellos que, coreando "¡bases fóra OTAN, non!", (lo recuerdo perfectamente por las calles de Pontevedra), le dieron 202 diputados. ¡Qué buen tino, presidente González!; porque España no podía continuar en una situación de "país independiente". Más que nunca debemos ser conscientes tras 102 días de holocausto en Ucrania. Ya entonces, el presidente González veía venir la invasión de Ceuta y Melilla por parte de Marruecos. Mi reconocimiento por esa buena decisión a Felipe González que, no es el primero.

Y como hay que reconocer, "a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César", les cuento lo que sigue.

El proceso de incorporación de España a la Alianza Atlántica se inició tras el discurso de investidura del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, el 25 de febrero de 1981. El 2 de diciembre de 1981, España comunicaba a la Alianza su intención formal de adherirse al Tratado de Washington y casi de forma automática recibió la invitación del Consejo del Atlántico Norte (CAN) para iniciar el proceso de adhesión. Así, el 30 de mayo de 1982, España se convirtió en el miembro número dieciséis de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Hago un inciso necesario antes de continuar en el proceso cronológico de la conformación de España como miembro de la OTAN; decirles que, la Comunidad Internacional inició el procedimiento de reconocimiento a nuestro país como democrático tras aquel 22 de noviembre de 1975, fecha del primer mensaje a la Nación de Don Juan Carlos de Borbón como Jefe del Estado, responsabilidad que juraría ante las Cortes en su conjunto el 27 de noviembre del mismo año y, digo esto, por la cantidad y calidad de mandatarios extranjeros que acudieron a su "coronación", los que ansiaban que el nuevo monarca quizá era el representante del cambio tan deseado por dicha Comunidad Internacional y, de ellos destaco dos: El príncipe Felipe, Duque de Edimburgo y, el entonces presidente de la República Francesa, Valéry Giscard d’Estaing.

Continúo con la cronología. El jueves 28 de octubre de 1982 se celebran elecciones generales en España y arrasa el PSOE ; recuerdo perfectamente aquella frase coreada la misma noche electoral "ista, ista, ista, España es socialista". Así se inicia un periodo de reflexión sobre la entrada de España en la Alianza que condujo a la suspensión de las conversaciones sobre la integración militar española. Ésta fue puntualizada en aquel discurso sobre el Estado de la Nación de octubre de 1984, donde el presidente González presentó el Decálogo de Paz y Seguridad. En él se plasmaban las directrices políticas que, el pueblo español, debería ratificar por referéndum y que incluían, además de la ya citada, otra cuestión como la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en el territorio español.

Llegamos al 12 de marzo de 1986, el día de la celebración del referéndum en donde la ciudadanía española mostró su respaldo a esta propuesta con un total de 52,54% de votos a favor. A partir de ese momento, España inició su participación en todos los comités, grupos de trabajo, agencias, presupuestos y planeamiento de la defensa de la OTAN, con excepción de la estructura militar integrada.

La modalidad de la participación española quedaba, entonces definida, mediante la firma de seis Acuerdos de Coordinación entre las autoridades militares españolas (JEMAD) y las de la OTAN. En ellos se regulaba la asignación de fuerzas españolas a misiones específicas de la OTAN acordadas en cada caso. En concreto, las autoridades militares españolas retendrían el mando de dichas fuerzas y cederían únicamente a los comandantes aliados su control operativo.

Finalmente, el 8 de septiembre de 1995 España se adhirió al Protocolo de París que establece el Estatuto de los Cuarteles Generales Militares Internacionales (SOFA) y, en diciembre del mismo año, Javier Solana Madariaga, Ministro de Asuntos Exteriores de España, fue elegido Secretario General de la Alianza, noveno en la historia de la OTAN y primer español que ostenta este cargo.

Finalmente, España culminó su incorporación plena a la estructura militar integrada de la OTAN el 1 de enero de 1999, bajo la 1ª presidencia de José Mª Aznar. A partir de entonces, se produjo la incorporación progresiva de generales, oficiales y suboficiales españoles al resto de cuarteles generales de la estructura de mandos de la OTAN.

Desde entonces y hasta ahora, han participado y lo siguen haciendo, miles de efectivos de nuestros ejércitos en maniobras y en operaciones OTAN; ¡GRACIAS VALIENTES!

España tiene un reto de calado sin igual ante la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid los próximos el 29 y 30 de junio de 2022. El presidente Sánchez debe de conferir a España el lugar que se merece. El apoyo del Jefe de la Oposición, Alberto Núñez Feijóo y de sus millones de votantes lo tiene. ¡NOS JUGAMOS MUCHO!

Como española le pido al presidente Sánchez, como deportista que sigue siendo, que diseñe una estrategia táctica a la altura de las circunstancias, para frenar una posible maniobra de sus socios comunistas e "ignorantes atrevidos" un marque, en este caso y de la peor de las maneras a España entera, "UN GOL A LO PANENKA".

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