Opinión

¡Gracias por todo!, ¡os necesitamos!

30 DE MAYO, día señalado en el calendario de España porque tal y como dicta el artículo 1 del Real Decreto 530/1987, de 10 de abril, por el que se regula la celebración anual del Día de las Fuerzas Armadas, "… se celebrará, con carácter anual, por las Unidades y Centros militares el sábado coincidente o más próximo al 30 de mayo, festividad de San Fernando".

Efectivamente este sábado fue el Día de las Fuerzas Armadas, pero este año y debido a la "coincidencia" con el Estado de Alarma y el más que esperado Luto Nacional en memoria de las víctimas del COVID-19, las actividades previstas en diversos puntos de nuestro país para que la sociedad española conozca mejor y se familiarice con sus ejércitos, (artículo 4 del RD530/1987), así como el desfile central (este año previsto en Huesca) , no se pudieron celebrar, como no podría ser de otra manera ente la situación excepcional que estamos viviendo, y aprovechar la ocasión para poner en valor el trabajo de todos y cada uno de estos hombres y mujeres, que como bien decía la Ministra Robles en su intervención de ayer, "… la eficacia de las acciones de las Fuerzas Armadas está fuera de toda duda como se ha puesto de manifiesto en la actual crisis sanitaria. Hoy, desde el cariño y la solidaridad con los fallecidos y sus familias, España entera sabe que en primera línea, donde sea necesario, con la entrega y generosidad de siempre, estarán los hombres y mujeres de nuestros Ejércitos, ¡trabajando todos por un futuro mejor!"

Precisamente "juntos por un futuro mejor", es el claim elegido para este año, porque cierto es que tras lo que hemos sufrido a lo largo de estos meses de auténtico trauma, enfermedad, muerte, dolor, tristeza y rabia contenida, todos debemos estar ¡a una!; ya que el cambio social que se avecina, será protagonizado por una dureza económica, social y patológica tal, que no va a ser fácil de digestión; por ello nuestro esfuerzo debe ser orientado a construir entre todos un futuro mejor, tal y como aludía en parte de su impecable discurso ayer mismo, Su Majestad El Rey Felipe VI.

Desde la Base de Retamares, como mando supremo de las Fuerzas Armadas, (así lo dicta nuestra Constitución en su artículo 62, h), y acompañado por la Ministra de Defensa y el JEMAD ( Jefe del estado Mayor de la Defensa), presidía ayer Felipe VI el único acto del Día de las Fuerzas Armadas, una videoconferencia, cuyo objetivo era el de enviar un mensaje de apoyo y agradecimiento a los militares de las distintas misiones del Ejército, con especial mención a la Operación Balmis, que ha participado en la lucha contra el coronavirus.

En su intachable discurso desde "el pentágono español", Su Majestad El Rey se dirigió con una cercanía de agradecer hacia sus "compañeros", a los más de 128.000 hombres y mujeres que conforman nuestras Fuerzas Armadas, "las encargadas de garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional" ( CE artículo 8.1); personas todas ellas que desarrollan su trabajo con entrega y sacrificio sin igual, desde el Ejército de Tierra, la Armada Española, el Ejército del Aire, los Cuerpos Comunes (sanidad, interventores/ auditores, jurídicos y músicos), además de los Reservistas Voluntarios, (activados durante la operación Balmis); y con una actividad que va más allá de nuestras fronteras, siempre que son necesarias y llamadas, ya que colaboran en el contexto internacional a través de su presencia en organizaciones multinacionales, su participación en operaciones de paz y su vinculación a diversos tratados; a lo que yo siempre añado, que sin su trabajo no podríamos vivir con la tranquilidad de cada noche poder irnos a la cama, y así amanecer con esa calma democrática por la que velan, y la que impregna nuestro día a día.

La verdad es que quizá las actividades que siempre rodeaban a la celebración del día de las Fuerzas Armadas no fuesen tan necesarias como años antes, porque desde el minuto uno de la declaración de Estado de Alarma Nacional con motivo de la devastadora pandemia del COVID-19, cuando y en los peores días de esta crisis, un promedio de 8.000 efectivos, hombres y mujeres de los tres ejércitos ( 18.000 en total), patrullaron nuestras calles; ayudaron a los traslados de enfermos; a desalojar cadáveres; custodiaron sin dejar un minuto solos los ataúdes de la mayor morgue de España, "El Palacio de Hielo", en Madrid y recordando sus nombres uno a uno; desinfectaron infraestructuras de toda condición; participaron en la logística de la distribución de todo tipo de bienes y mercancías; y no pocas veces les vimos acompañar a casa a nuestros mayores llevándoles las bolsas de la compra. Estos días duros habéis sido imprescindibles, aunque siempre habéis sido uno más entre nosotros; pero a través de la Operación Balmis, personas que nunca habían tenido la oportunidad de encontrarse con un militar cerca o a su lado, esta vez han entendido en primera persona la necesidad de vuestra vocación que va más allá de vuestro trabajo; incluso a través de la cercanía que daba vuestro paso por las calles cuando se os jaleaba y aplaudía desde los balcones; lo que sin duda ha reforzado de forma bidireccional la integración de la sociedad y vosotras, nuestras Fuerzas Armadas.

España no está para fiestas ante el dolor y el luto por los miles y miles de personas fallecidas por el Covid-19, y no pocos en vuestras filas, así como en las de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero el que no hubiese ayer una celebración, no es óbice para que sigamos resaltando vuestra labor, pongamos en valor vuestra entrega desinteresada, la hecha, la que estáis haciendo y la que vais a seguir desarrollando día a día; porque España y todos los españoles, (como bien apostillaba ayer El Rey), saldremos delante de las nada fáciles consecuencias que ya estamos viviendo y que son resultado de la pandemia de tan aniquilador virus; pero con vosotros todo ha sido, es y será más llevadero; y aunque «los de siempre tuvieron más que decir al veros por nuestras calles», (y la verdad sea dicha, a lo mejor los que dan miedo son ellos), la inmensa mayoría de los españoles os damos las ¡Gracias por todo! al tiempo que manifestamos con más fuerza que nunca que ¡Os necesitamos!