NI EN EL MEJOR guión de la trama de Juego de Tronos el propio George R.R. Martin podría haberse imaginado un escenario tan real para su novela como el que estamos viviendo hoy en España.
Me viene a la mente aquel día en el que Pablo Iglesias regalaba a Su Majestad el Rey Felipe VI unos ejemplares audiovisuales de dicha obra literaria, para que pudiese entender mejor, en sus palabras, la crisis política de España.
Pues va a ser que casi me convence el señor Iglesias, y no soy sospechosa de ser adepta podemita, aunque sí una fiel seguidora de esa, a mi juicio, una interesante lectura de cabecera. Ya no sólo, que también, porque ese tipo de literatura me gusta, me evade de la a veces triste realidad, sino porque la trama social y política que impera en el sustrato de la mayoría de las obras, bien podría ser digna de estudio desde el punto de vista politológico.
Hay muchos ejemplos, Camelot del Rey Arturo, Avalon de Viviana, Mordor de Saurón, Arnor de Isildur, Rivendel de Elrond, Rohan de Theoden, Gondor de Boromir, Lothlórien de Galadriel, Erebor de Glóin, Thranduil de Légolas , etc, y cómo no cada uno de los siete reinos que componen la soberanía de Robert I Baratheon, en Juego de Tronos.
La organización social,las relaciones políticas y las estrategias de poder aunque parezca algo increíble, nos podrían dar alguna que otra pista para averiguar indicios de lo que hoy está pasando en otro Reino, esta vez muy real España.
Es absolutamente increíble que la pataleta de un señor que ha dejado en cuarto lugar a un partido de tradición de gobierno y mucha historia en la circunscripción electoral por la que se presentaba como candidato a la presidencia del gobierno, y le ha dado el peor resultado en el período democrático, se cierre en banda. Parece emular desalmado Joffrey, más preocupado de complacer a su madre la Reina Cersei en su absoluta ambición, que en pensar y actuar por el bien de sus reinos.
Así actúa Pedro Sánchez, que según dicen, sigue a pies juntillas los dictados de su mejor consejera, su mujer. Un copia y pega de Juego de Tronos, un gobernante inexperto y una ambiciosa mujer rubia. No me malinterpreten ni me tachen de machista, no es mi estilo, pero hay mucho friki que adopta identidades de personajes de ficción. ¿Coincidencia? A veces la realidad supera la ficción.
Y no es cuestión baladí lo expuesto hasta el momento, el propio Pablo Iglesias cuando habló con Pedro Sánchez, dijo que entre otras cosas había hablado con él de series de televisión, vamos, que después del regalito que le hizo al Su Majestad, no me queda la menor duda sobre qué serie de televisión hablaron.
Menudo panorama, IU, PNV, ERC, DiL, Podemos, Nueva Canarias y el PSOE, parecen estar dispuestos a apoyar la creación de un gobierno de perdedores.
Tal y como están las cosas parece la opción con más apoyo, sobretodo tras la declinación de presentarse al debate de investidura, por parte del Presidente en funciones, y eso que este ganó las elecciones. El mundo al revés. Por cierto, ¡Chapó Sr. Rajoy!
El refranero español, que es más que sabio, nos dicta entre otros muchos dichos, "casa con dos puertas, mala es de guardar". Pues con siete, por lo menos (sin entrar analizar el batiburrillo que tienen los que creen que pueden en su seno), imagínense ustedes.
En otros artículos de mi humilde opinión, ya he dejado claro que no se puede anteponer los intereses personales megalómanos a los intereses generales.
Claro que se han cometido errores, y tiro de otra frase de Goethe que ya he utilizado otras veces, "ladran con fuerza
señal de que cabalgamos", pero no me cabe la menor duda que en privado todos estos que ladran, son aún en su diferencia ideológica, seguramente son conscientes que este Gobierno de España en funciones, ha sacado a nuestro país de la recesión y lo ha situado en la cabeza del crecimiento; saben a ciencia cierta que cuenta con la capacidad de afrontar los retos que se nos presentan en los próximos años; son conocedores que ha obtenido la confianza mayoritaria de los españoles y que han dado la vuelta a la tortilla española, transformándola en manjar, allí donde no era plato de buen gusto. Es decir en Europa y en el FMI,
No espero milagros, pero sí apelo a la conciencia y sentido de compromiso de muchos de los integrantes del comité federal del PSOE que han y tienen responsabilidad de gobierno.
España es mucho más que un término, una denominación. Es un TODO que se merece que su gente vivía en la mejor de la condición y consideración, de puertas adentro y de puertas afuera.
A ver si los que tienen en sus manos la posibilidad de hacer el bien a España son capaces de analizar y valorar más las cosas que nos unen y no las que nos separan.
Y como la realidad, a veces supera la ficción, se alejen de la idea del uso de numerosos personajes bien detallados, la contraposición de puntos de vista de los múltiples protagonistas, su trama con giros inesperados y un uso sutil y poco moderado de los aspectos irreales tan comunes en otras obras de fantasía.
Que no tengamos que consultar a George R.R. Martin, para que tenga que darnos un final para nuestra real España, y que sólo se quede en una obra literaria la trama de Juego de tronos.
