Opinión

La ayuda silenciosa

Cuento todo esto para que todas las personas y empresas que colaboran con AGA-Ucraína estén tranquilos ya que, su aportación llegará (alguna ya ha llegado a sitios tan inhóspitos como las cercanías de Mariúpol), ya que se trabaja directamente con ONGs al otro lado de la frontera de Polonia

Desde el minuto "0" de la invasión de Rusia sobre Ucrania, el pasado 24 de febrero, millones de personas a lo largo y ancho del planeta, iniciaron "motu proprio" una cadena solidaria para ayudar a la población ucraniana.

Miles de personas anónimas no dudaron en organizarse ellas mismas de forma individual, con sus familiares, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, con empresas y/o con pequeñas ONGs. Un objetivo nos une a todos, la ayuda a los que más sufren de la tierra de los eternos campos de girasoles.

El pasado 4 de marzo me enteraba del trabajo que estaba desarrollando la ONG "Asociación Galega de Axuda a Ucraína", no dudé en aportar mi pequeño grano de arena, pero, sinceramente, al ver la ilusión y el tesón que destilaban las personas voluntarias que recogían las decenas de donaciones, yo no podía permanecer en mi casa de brazos cruzados y me ofrecí para echar una mano en lo que pudiese.

Con punto de recogida referente, (ya que existen varios y, hasta hoy mismo en la carpa que el club de rugby Mareantes ha instalado en la plaza de España) en el centro de Pontevedra, gracias a la generosidad de Centro de Negocios Pontevedra en la calle Manuel Quiroga de nuestra ciudad, la coordinadora provincial de AGA-Ucraína, en esta "Boa Vila", capitaneada como nadie por Fátima Ferreira Gulías, ha reunido a más de 60 voluntarios en un grupo del que no puedo estar más orgullosa por poder formar parte de él. Ahí estoy conociendo apersonas extraordinarias, me he reencontrado con antiguos compañeros del colegio del instituto; he de confesar que nos entendemos con solo mirarnos. Sinceramente estoy rodeada de personas buenas y generosas, como lo son las distintas empresas y personas anónimas que nos han ayudado a aportar buena parte de un tráiler que, con 29 toneladas de alimentos y ayuda humanitaria, AGA-Ucraína hacía llegar hasta el punto fronterizo de KorchowaKrakovets, en Polonia; hazaña posible gracias al transporte costeado por Fundación ABANCA. Hace escasos días salía un segundo envío, esta vez a cargo de la empresa de transporte TRJ de Bergondo, que se hace cargo del coste del envío.

Entre las distintas iniciativas solidarias más cercanas, desde Pontevedra se ha contribuido a completar la carga de un autobús fletado por la solidaridad del Equipo de Investigaciones Políticas de la Universidad de Santiago en colaboración con AGA-Ucraína, expedición dirigida por Erika Gulías, prima de nuestra coordinadora provincial. Nosotros nos hemos encargado de proporcionar toda la alimentación y ayuda humanitaria necesaria para que esos casi 50 refugiados (la mayoría niñas y niños), tuviesen lo necesario y, les puedo asegurar que, a través de las donaciones de tanta gente maravillosa en nuestra ciudad, hasta los más pequeños pudieron disfrutar de peluches y chuches. Tan pronto se restablezcan las rutas de transporte, estamos en disposición de enviar 3 tráiler más.

Y cuento todo esto no para ponernos medallas, sería de cretinos, aprovechados, ruines y cutres; lo hago porque se está informando, por parte de las grandes ONGs que, sólo a través de ellas se canalizará la ayuda, y piden donativos a diestro y siniestro además de, otra vez, aprovechan la ocasión para llenar las calles de chavales que te asaltan sin cuartel para que te hagas socio, lo hacen en todos los conflictos internacionales, apelando a la abuena fe y generosidad de la gente, en donde España es un referente en el mundo. Y no me parece bien.

Cuento todo esto para que todas las personas y empresas que colaboran con AGA-Ucraína estén tranquilos ya que, su aportación llegará (alguna ya ha llegado a sitios tan inhóspitos como las cercanías de Mariúpol), ya que se trabaja directamente con ONGs al otro lado de la frontera de Polonia. Les cito dos de ellas, la primera es la Fundación benéfica KOLO, en las inmediaciones de Leópolis y Truskavets, que se encargan de almacenar y distribuir todos los donativos que llegan desde Galicia entre los refugiados ucranianos de la zona; pero además desde esa ONG se están implementando Centros de Coordinación en todo el país, (el último en Cracovia) y, junto con organizaciones con las que cooperan, operan a través de puntos de almacenaje y distribución de la ayuda que les llega de Europa en diferentes regiones de Ucrania (Lviv, Zaporizhia, región de Odesa, Kiev), así como almacenes en Polonia; clasificando y distribuyendo. Hasta la fecha, dicha entidad solidaria ha evacuado a varios miles de personas, trasladado 10 vehículos para las Fuerzas Armadas y Defensa Territorial, y transportado y entregado más de 250 toneladas de ayuda humanitaria en toda Ucrania. En segundo lugar, "Gdanks Pomaga", una iniciativa solidaria que parte de la ciudad de Gdanks en Polonia, pero debido a que, están hermanada con Mariúpol y Odesa y, desde aquí están saliendo vehículos llenos de ayuda humanitaria que cruzan la frontera.

Y cuento todo esto, porque quiero poner en valor esa solidaridad que hace cadena en un mundo cada vez más cercano a través de las posibilidades que nos permiten las nuevas tecnologías, un mundo que, sin la cercanía de las personas no tendría sentido.

Con todo lo expuesto no quiero decir, no me malinterpreten, que esas grandes ONGs a nivel mundial no hagan su papel, pero la excesiva burocratización que ha invadido sus cada vez mayores organizaciones, por mucho anuncio que hagan diciendo lo contrario, no están donde sí llegan estas otras más pequeñas y, a las que tanto critican.

Gracias a Natalia Afonina, presidenta de AGA-Ucraína, a Fátima Ferreira y a mis más de 60 compañeros; a Natalia Drozdovska , a Gerardo Silva y a Andrés Acuña de panaderías Acuña, IDC Caldas, a las Merceditas de Iria, a Juncal "chuches de toda la vida", a Grupo Arta, a Manos Artesanas, a Roberto Vergutini, a los empleados de ENCE y empleados de FROIZ de la calle Virgen del Camino, al grupo de opositores que se preparan en Centro de Negocios Pontevedra y, a la autoescuela que opera allí, a Kids&Us, a la guardería Luna Lunera, al Colegio de la Inmaculada de Marín, a los clubes deportivos Mareantes , CAB de Pontevedra y Arxil ; a Noelia Rodríguez García por poner a disposición su local como almacén central, a todas las entidades, Ampas, asociaciones de la provincia que habéis colaborado y, en especial a todas las personas que se acercaron a darnos lo que podían. A todas aquellas que, sabiendo o sin saber su nombre, las que han venido y las que vendrán, son los eslabones que componen la cadena humanitaria que mueve el mundo y, cada día lo hace mejor, especialmente en estos momentos, me refiero, a la ayuda silenciosa.

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