Cada día vivimos más y mejor, nuestra calidad de vida, la alimentación, la higiene y la sanidad pública tiene que ver mucho con ello; de ahí que en nuestra provincia podamos presumir de contar con 623 personas centenarias, dato que me fue facilitado por el INE y a fecha de 1 de enero de 2020, y de las cuales 471 son mujeres, es decir el 75.6%.
Si bajamos hasta nuestra ciudad, el dato evidentemente baja, y gracias a la oficina del censo del ayuntamiento capitalino, en esta Boa Vila contamos con 48 personas mayores de 100 años, de las cuales 37 son mujeres, aquí el porcentaje aumenta hasta el 77%.
Una de ellas es nuestra querida vecina Luisa Vázquez de Silva, conocida popularmente como Lúlú, o Tía Lulú, porque no habiendo tenido hijos es la "matriarca" de una familia a la que adora y que componen casi 300 personas entre sobrinas y sobrinos, hasta en tercera generación; y de alguna manera también nos une a ella a todas aquellas personas que tenemos el privilegio de tenerla en nuestra vida.
Pues hoy Lulú cumple 111 años. ¡Muchísimas y merecidísimas felicidades!
Ella llegaba al mundo un día como el de hoy, 29 de marzo de 1910, año en el que el cometa Halley visitaba la tierra, reinaba Alfonso XIII, gobernaba José Canalejas, y llegaba al mundo Santa Teresa de Calcuta. Veía la luz de este mundo en Pontevedra y en la casa familiar a orillas del río Lérez, (ese que tantas veces subía en piragua con su hermano Quique), siendo la cuarta de ocho hermanos. Uno de ellos había fallecido unos meses antes que ella naciera, y nos cuenta que, por ende, la familia esperaba un niño, "pero les llegó otra niña" , me ha comentado en más de una ocasión entre risas.
Esta mujer que ha vivido nada más y nada menos que los hechos más trascendentes de la Historia reciente de la Humanidad, como la Pandemia de la Gripe de 1918, las dos Guerras Mundiales, la República en España ( en donde ella participó activamente, y formó parte de las Margaritas Carlistas en Frentes y Hospitales, llegando a ser la secretaria en Pontevedra), la Guerra Civil española (hecho que la entristece mucho ya que dos de sus hermanos tuvieron que ir al frente a Teruel), la dictadura de Franco, el nacimiento de la democracia en España (siempre ha votado, y no quiso faltar el pasado año a las urnas el 12 de julio), la entrada de España en Europa, la caída del Muro de Berlín, el nacimiento de la Europa Unida, y ahora otra pandemia mundialmente devastadora como la del covid-19; pues tras todo esto, estoy en situación de afirmar que es la persona más longeva de Pontevedra y de Galicia, pero es que además sigue siendo genio y figura, practicando su elocuencia aun a esta edad, y despertando el cariño y la admiración de todas las personas que la admiramos y queremos; lo que de verdad es todo un logro.
En una entrevista que le hice para este periódico en su 108 cumpleaños, me aseguró que no sabría decidirse por cuál fue el día más feliz de su vida, "tengo que decir que yo tuve una vida muy feliz (...) fíjate hasta tengo sobrinos tataranietos", pero seguro que huele a nardos (su flor favorita), estaría lleno de verde, (su color fetiche), tendría un sabor salado, (porque no es muy dulcera, pero me consta que bordaba la tortilla de patatas, la bechamel de sus deliciosas croquetas, así como sus platos favoritos son el "congrí" y los frijoles colorados, platos cubanos que hacía su abuela, ya que siendo la esposa de un médico militar fueron destinados a la isla), y en el cual sonarían compases de vals, pero en especial el de los tangos que tanto bailó.
Escribir sobre ella y resumirlo no es fácil, pero hay tres anécdotas que sí quiero incluir en este artículo de homenaje sincero a su persona. La primera de ellas la protagonizó con tan solo tres años cuando su padre médico y uno de los fundadores del actual Hospital Provincial la llevó a la inauguración, entonces atendido por religiosas, que no dudaron en cubrirla con sus hábitos, y ella ¡hala, tan pichi!, posando para una fotografía que inmortalizaba ese momento. La segunda, cuando acudió al centenario de su colegio del Sagrado Corazón de Placeres como invitada especial, ya que es la única que sigue alegrándonos la vida, de aquel grupo de niñas que lo inauguraron. Y la tercera me la encontré yo preparando este artículo en donde figura una referencia a su biografía, precisamente recogida del artículo publicado en este periódico por su 108 cumpleaños en la página https://gerontology.wikia.org/
Extraordinaria, simpática, elocuente, de gran carácter y muy divertida, nunca deja de sorprender por su alegría, su vitalidad, su bondad y el cariño que reparte; son "cosas normales" me ha dicho en más de una ocasión, y eso añadido a su humildad retratada en su frase "soy muy normal", es lo que la hace GRANDE y ÚNICA.
De nuevo y con todo el cariño que mereces, ¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES, LULÚ!
Inaugurando el Hospital Provincial
Con solo tres años, su padre, que era médico, la llevó a la inauguración del Hospital Provincial y las monjas que lo atendían la vistieron con sus hábitos. la pequeña Lulú Vázquez posó así de simpática para la fotografía. Corría el año 1913.
En la presentación de un libro
Sobre estas líneas puede verse a Lulú (centro), en la presentación de mi libro Pontevedra es ELLAS, del que es una de las protagonistas y flanqueada por una de las sobrinas qué más la cuida, Beatriz Pascual , y su otra sobrina, la ya fallecida Piluca Montenegro.
Cita con las urnas
Lulú Vázquez acudió a la cita con las urnas el pasado 12 de julio para votar acompañada por algunos de sus familiares. La pontevedresa nunca se pierde unas elecciones y acude religiosamente a votar siempre que puede. Este verano lo hizo con mascarilla.
