Opinión

¡Ni Perry!

LEÍ YO ESTOS DÍAS en una de las plumas de ingenio nacional que "la primera mentira escandaliza. La segunda molesta. Y a partir de ahí se va convirtiendo en una rutina inocua y ligera"…

Bien es cierto que la mentira es una práctica natural del ser humano, eso no es ninguna cosa del otro mundo; pero es que también podemos hacerlo al decir la verdad.

Les cuento y aclaro en un ejemplo que probablemente todos hemos hecho. Les pongo un caso ilustrativo y para ello nos retrotraemos a nuestra época de juventud; recordemos a nuestra madre al preguntarnos: -¿has hecho ya los deberes?- , y sin haber empezado con ellos, nuestra respuesta es la siguiente, -¡hice un trabajo para la clase de historia!-. Pongamos por caso, que efectivamente ese trabajo estaba hecho hace semanas. Pues sin responder a lo que tu madre preguntaba, la engañamos con una afirmación verdadera.

En ese caso de mentira piadosa de un niño a su madre, no es que tenga demasiada trascendencia (aunque así sea), pero cuando un portavoz público, presentado ante la sociedad como opinión que sienta cátedra, miente hasta la saciedad, esa media verdad o ese engaño con una afirmación verdadera, es cuanto menos, grotesca y desagradable; ya no digamos si se oculta información, si se maquilla o se hace una afirmación taxativa cuando es inexistente.

Ya no sé cuántos embustes van, pero metidos en tal berenjenal me veo con ganas de entonar la canción "ahora que vamos despacio, ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras, tra-la-rá, vamos a contar mentiras, tra-la-rá"… Reír por no llorar…Y tan despacio que vamos porque la realidad es la que es, aunque nos quisieran volver a colar otra 'trola' ocultando la verdadera caída del PIB en España haciendo una comparativa con Alemania, Francia, Italia y España…

Lo de RTVE no tiene nombre, y la ingeniería gráfica se las trae; de nuevo un insulto a la inteligencia de la ciudadanía española, burdo, zafio y grosero; producto de la imaginación sin límites, patente del súper asesor Iván Redondo, para el cual España parece ser un objetivo a derribar desde su PlayStation sin importarle las consecuencias en la economía y en la gente, vendiendo un país de las maravillas en recuperación (como el pasado viernes el Presidente Sánchez vendía en una conferencia de presidentes autonómicos únicamente para la foto), con el objeto de seguir alimentando el monstruo de la personalidad narcisista y megalomaníaca, de los 'PedroPablos' (que ostentan las mayores responsabilidades a la hora de gobernar en España.

Señor Redondo asesore bien, que para eso le pagamos, y tenga en cuenta que la política es servicio y gestión; y el poder se ejerce con la mirada puesta en el bien común

Señor Redondo asesore bien, que para eso le pagamos, y tenga en cuenta que la política es servicio y gestión; y el poder se ejerce con la mirada puesta en el bien común (así la entendemos la mayoría). Y humildemente (porque como decía Sócrates, "la humildad es la madre del conocimiento") le aconsejo, que deje de jugar con un fuego de semejantes dimensiones, ya no solo porque se pueda calcinar usted (que tampoco se lo deseo), el problema es que con toda esta gran mentira nos va a arrastrar al abismo a España y a los españoles en dónde la caída del PIB nacional se sitúa en un 18,5% , (a niveles de hace 14 años) habiendo perdido en un año casi un cuarto de la riqueza nacional (22%), y ser nuestro país el de mayor retroceso de Europa. Creo que no es momento de experimentos y menos de juegos.

Pero no solo se luce en embustes y operaciones de ingeniería de medias verdades el "redondo" asesor; ya que el director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, el principal asesor del Gobierno de España en esta pandemia, el facultativo (que no doctor, ya que no ha hecho doctorado) Fernando Simón, se lleva 'la palma'; la cantidad de veces que ha citado obedecer las decisiones de un 'Comité de Expertos' (que por cierto recuerdo incluso el ver una lista con nombres apellidos y cargo de 'expertos', además de sus fotos correteando por las redes y diarios digitales varios a finales de abril y principios de mayo) que asesoraba al Gobierno de España en plena pandemia, tampoco para programar el proceso de desescalada progresiva, y menos en la actualidad, en donde inauguramos agosto con datos de contagio exponencial como en abril…

Comité que en palabras del mismísimo Ministro de Sanidad del Gobierno de España, el señor Illa, supimos hace unos días que no existió. ¿Qué les parece a ustedes?, a mí sinceramente, que nos mientan sobre ello me preocupa y mucho, y me parece cuando menos 'presuntamente' delictivo, porque la salud de las personas 'es sagrada' y la vida, "lo más preciado que tenemos";

Mientras tanto el facultativo Simón 'erre que erre' y 'erra que erra'. Pero él solo es la cúspide del iceberg del artificio al que seguimos estando sometidos todos los españoles por un gobierno que ha caído, por ende, en desgracia y ya no solo en Europa, sino ante el mundo entero en dónde nos tratan como el 'lazareto del coronavirus'; y dejando de lado propuestas profesionales de calado profesional internacional como Nadia Calviño para presidir el Eurogrupo, y a este paso la de Pedro Duque para dirigir Agencia Espacial Europea; dos profesionales de campeonato que por ser propuesta española se van a quedar en eso. No obstante mantengamos la esperanza con Duque.

Con el suma y sigue y estas dos últimas 'perlas' que engrosan la suma de engaños a todos y cada uno de los contribuyentes, a España entera, a Europa y al mundo entero; sinceramente es para que 'alguienes' cojan sus bártulos y se larguen del puesto de responsabilidad que ejercen; y no me refiero a ideologías, créanme que esta vez no es así, puntualizo una realidad palpable a medio plazo que se va a convertir en una sangría de desempleo, extinción de negocios, paralización de inversiones, desconfianza del extranjero hacia nuestro país, conflictos sociales, locales cerrados y una desesperanza en el alma de los que siempre han estado al pié del cañón para levantar este país, que no quiero ni imaginarlo. Espero confundirme, entonces lo asumiré en otro artículo, citando lo que a través de estas letras escribo.

Cuando la propagada que nos abduce desaparezca, y hable la historia a través del tiempo que coloca todo en su sitio, ¡a ver qué pasa!, y ¡a ver si hay solución!, mientras tanto aquí no dimite nadie, no hay quien asuma responsabilidades; y adaptando el dicho a esta situación, resumo: ¡aquí no se va 'ni Perry'!.

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