INICIÁBAMOS ESTA semana con un día muy especial para mí, el día 4 de octubre el de la festividad de San Francisco de Asís, del que soy muy devota desde niña; pero es que además, aunque desde siempre se le conocía como el "santo de los animales", no fue hasta legar al papado el hoy ya, San Juan Pablo II, cuando lo nombró patrono de los animales y del medio ambiente.
Y en este mismo día tenemos otra efeméride importante que celebrar, ya que desde 1929, y por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena, (cuyo objetivo principal era generar una solución al problema de las especies en peligro de extinción), se declaraba el 4 de octubre como el Día Mundial de los Animales, en conmemoración de la fiesta del gran santo de Asís, que dejó como enseñanza a la humanidad que debemos comprender cuál es nuestro lugar en la Tierra, ya que el bienestar de nosotros está integrado al bienestar de todo los animales y el medio ambiente.
Si aún hoy día existen cabezas que chirrían ante la comprensión de los derechos que tienen los animales, imagínense ustedes en pleno siglo XII. Es por esta razón que se considera que se adelantó a su época. Este hombre santo en su vida decidió despojarse de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba "hermanos menores".
Y en ese mismo ámbito una muy buena noticia, también recibida esta semana, el anteproyecto de ley de Protección y Derechos de los Animales, que ha abierto su plazo de información pública; un texto legal que prevé acabar con el sacrificio, abandono y maltrato de animales. Un anteproyecto de ley que establece al respecto sanciones leves, graves y muy graves, que van desde los 600 a los 600.000 euros. Esto sí que le va a doler a algunos, a ver si aprenden… Lo que para no pocas cabezas tarugas significa su enervación, a mí como conviviente con felinos desde hace varias décadas, me parece de lo más normal.
En primer lugar, que obliguen a la esterilización de machos y hembras que convivan juntos con particulares, me parece muy adecuado; porque ni se imaginan ustedes, y en nuestra propia ciudad, la labor desinteresada que hacen dos asociaciones defensoras y protectoras de los animales como Difusión felina y Os Palleiros, las cuales están desbordadas con más de 100 gatos la primera y otro tanto de perros la segunda. Y todo ello por irresponsabilidad de no pocos dueños que, precisamente , por no castrar a los animales se encuentran con camadas numerosas y o las tiran a los contenedores de basura (vivos) o las sacrifican como si nada … Ahora que me llamen exagerada, porque a esos les doy la posibilidad de ser casa de acogida, que falta hacen.
En segundo lugar, el sacrificar a un animal cuando alguien considera que no le es necesario, no puede quedar impune. Y se me ocurren muchísimos casos, como el que escribía líneas arriba con las camadas no deseadas, o el caso de los galgos que aparecen ahorcados, o de los perros de caza que ya no les sirven a sus "dueños". Sé que me va a caer una buena, pero prefiero que así sea si al menos hago reflexionar a una de esas personas.
En tercer lugar, lo del curso para tener un perro. No me parece nada descabellado porque, seguramente a muchos de ustedes como me ha pasado a mí, nos hemos cruzado con dueños que deberían ser ellos los que llevasen bozal y correa, ¿o no? En cuarto lugar, lo del seguro de responsabilidad civil, tampoco es para volverse loco… Digo yo…
Y como esta ley en su tramitación va a traer cola, seguiremos hablando del tema seguramente, pero de los muchos puntos de ese texto legal que aún me quedarían por comentar, no quiero finalizar sin dejar patente el que se refiere al maltrato al que son sometidos no pocos animales, y ahí si se aplican las sanciones correspondientes, veremos si escarmienta el personal.
Y yo termino esta semana con una nueva adopción, se llama Glenna, tiene tres meses y es una preciosa y cariñosísima gata melocotón. La adopté este viernes pasado, y a través de un contrato, con la responsabilidad que ello conlleva, y conviviendo con otras dos féminas felinas con mi compromiso de esterilización. Y todo ello gracias a Difusión Felina, que la recogió de la calle. Ayer sábado se fue al veterinario y ya está inscrita, igual que Freja y Romy, con su cartilla sanitaria del Reino de España, y el número correspondiente. Porque no es una cosa, es un animal.
Le recomiendo a todo el mundo que adopte, yo porque soy de gatos y quienes como yo deben acudir a Difusión Felina; pero en la Protectora Os Palleiros, también estarían encantados de encontrar un hogar para todos esos perros que, sin duda, llenarán a sus adoptantes de felicidad. Y pueden probar con la actividad que desarrollan cada martes, jueves y sábado, brindándoles la oportunidad de pasear a esos maravillosos perros. ¡Anímense y visiten las páginas de ambas protectoras pontevedresas a las qué tanto les debemos! Y aprovecho para agradecer y felicitar a las vecinas y vecinos de Pontevedra por su generosidad en las campañas de recogida de alimentos y enseres para estas dos protectoras. ¡Sois todos maravillosos!
Como bien dejó escrito San Francisco de Asís; "cada criatura en desgracia tiene el mismo derecho de ser protegida". Ocho siglos después Mahatma Gandhi sentenciaba; "la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales".
Por todo ello y, especialmente por ellos, debemos ir educando esas cabezas más necesitadas, porque los animales no son para que hagamos lo que nos da la gana con ellos, y si tenemos uno, es una responsabilidad que adquirimos para siempre. No poca controversia plantea y lo seguirá haciendo hasta su aprobación, esta necesaria ley; pero cierto es, que sin tiempo no era.
