Opinión

Decepción sí, hundimiento no

ELIMINATORIA CON poso de decepción, por el hastío demostrado en el campo. El Madrid sufrió (hace años, también es cierto) el aburrimiento de ganar y eso mismo le está pasando al Barça. 

Nadie, empezando por los culés y siguiendo por los atléticos, se esperaba en este doble enfrentamiento un equipo tan poco ambicioso, tan pasota y tan inapetente. Ha pasado quien más se ha ilusionado con su objetivo, el que mejor lo ha preparado y el que más huevos le ha echado sobre el césped. Así de fácil. Enhorabuena al Atleti.

¿Y ahora qué? Ganar un doblete no es mal bagaje para una temporada. Algunos lo firmarían en agosto con los ojos vendados. Pero el estado anímico que transmiten actualmente los culés no invita a pensar en muchas alegrías. 

Ojalá la plantilla recupere la chispa perdida y resucite la calidad que nadie le discute. Los aficionados se lo agradeceremos.

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