Opinión

Promesas electorales

Un refrán muy sabio dice que "Por sus obras los conoceréis". Para muchos, el PSOE se marchó de Moncloa por la puerta de atrás, con un país sumergiéndose en una de las peores crisis mundiales que se recuerdan. El PP le sucedió gracias a unas promesas electorales que incumplió a manos llenas. La famosa herencia fue la excusa perfecta, no solo para atarle las manos (hasta los pies, diría yo), sino para justificar medidas 'impopulares' (curioso el doble sentido de la palabreja). Aunque nadie del PSOE desmintió ese desastroso legado, lo cierto es que estos últimos cuatro años han estado marcados por los despropósitos, los bandazos, los escándalos, un querer y no poder...

Dice el Gobierno que ahora vienen los ansiados brotes verdes que ya percibía Zapatero, que se verá la dichosa luz que lleva dos años asomando por el túnel y que al fin podrá llevar a cabo su verdadera política. Tal vez sea un poco tarde, porque si realmente el terreno está abonado, es muy probable que sean otros los que recojan la siembra. El desenlace, en noviembre.

Comentarios