HACE tres años por estas fechas se constituía el nuevo gobierno municipal de Pontevedra. Poco antes, en las elecciones, el Partido Socialista había experimentado un notable incremento de votos consiguiendo un concejal más que en el anterior mandato.
No pretendo utilizar esta columna para hacer un balance personal. Son los ciudadanos los que deben hacer esa reflexión. Mi intención es poner sobre el papel algunas cuestiones que creo, modestamente, que deben tenerse en cuenta a la hora de analizar y valorar estés tres años de gobierno municipal.
Un dato esencial es, sin duda, la pandemia. Nunca en la historia ningún gobierno (central, autonómico o municipal) ha tenido que hacer frente a una situación tan crítica como la que hemos atravesado. Y en esa tesitura el gobierno municipal ha puesto todo de su parte para paliar los efectos de esa terrible situación. A veces incluso excediéndose en sus competencias y asumiendo responsabilidades que le correspondían a otros. Desde el primer momento, los Servicios Sociales, gestionados por los Socialistas estuvieron allí donde se les necesitó y colaboramos con otras administraciones siempre que fue necesario.
Pero la lucha contra la pandemia no es una cuestión puntual de una concejalía. Ha sido un trabajo transversal de todo el gobierno en el que los Socialistas no solo hemos estado activos, sino que hemos impulsado actuaciones para mejorar el presente y el futuro de nuestras vecinas y vecinos. Así nacieron los Planes Supera 20 y Supera 21 pensados para ayudar a nuestro tejido empresarial a hacer frente a la crisis. O las ayudas a las familias para la compra de ordenadores intentando mitigar la brecha digital que la pandemia puso de manifiesto. O el refuerzo en la limpieza de los colegios, abordado en solitario por el Ayuntamiento.
Y en paralelo se ha intentado mantener la actividad en todas las áreas de gobierno. En lo que concierne a los Socialistas y más allá del trabajo en Bienestar social ya comentado, se han impulsado importantes proyectos para la mejora de nuestras infraestructuras verdes. Obras de gran calado que requieren una tramitación complicada pero que sin duda dejarán una profunda huella en el futuro de la ciudad.
Se ha trabajado en la mejora de las potencialidades turísticas de nuestra ciudad con notable éxito a pesar de las dificultades y limitaciones que la pandemia nos trajo. Pontevedra ha consolidado una oferta muy variada en la que la gastronomía tiene un espacio, pero donde hay sitio para otros nichos de negocio como los congresos, algún de ellos como el Galicia Sportech que está llamado a ser un referente en todo el Estado.
Sin olvidarnos de algo en lo que ya somos modelo a imitar: los eventos deportivos. A pesar de las enormes limitaciones que nos impuso la pandemia, poco a poco hemos recuperado el pulso organizativo de un sector que ve a Pontevedra como un ejemplo. Copa del mundo de triatlón, Campeonato del mundo grapling y luchas olímpicas, campeonatos de España de ciclo Cross, de karate, piragüismo, futbol autonómico, etc., hacen del deporte un elemento esencial en el impulso a la actividad económica de la ciudad. Un pequeño ejemplo: el pasado campeonato de España de futbol Sub 14 y Sub 16 que se ha desarrollado en nuestra ciudad durante 6 días, ha acercado a Pontevedra a más de 2.500 personas y ha tenido un impacto económico de más de 1,2 millones de euros.
No puedo olvidarme de un apartado tan importante como el de la Salud. En este periodo hemos sido capaces de poner en marcha tres proyectos que ya son referencia en el resto del Estado. La Feria de la Salud y el Bienestar, Pontesan. Un evento único que permite visibilizar el enorme trabajo que realizan las Asociaciones socio sanitarias sin ánimo de lucro y que cada año congrega a más gente. El Metrosan, una red de itinerarios accesibles e interconectados para pasear, correr y disfrutar Y, por supuesto, el programa A Vida é Movernos, que es sin duda una de las propuestas mejor valoradas de todo este mandato y de la que me siento especialmente orgulloso.
El trabajo de tres años, a pesar de la pandemia, da para mucho. Puesta al día en las subvenciones a los clubes, Proyecto de 9 nuevos campos de petanca, mejora de las instalaciones deportivas municipales, incremento del número de plazas en las EDM, plan de mejora de los parques de los colegios, etc. Pero no me quiero alargar mucho más.
Solo una última reflexión. Los Socialistas también hemos intentado aportar cercanía, diálogo y moderación al gobierno municipal. En mi modesta (y subjetiva) opinión, Pontevedra gana con los Socialistas en el gobierno. Pero, al final, la opinión que cuenta no es la de este Portavoz. Ni siquiera la de la Ejecutiva Municipal. La que opinión que de verdad cuenta es la de las vecinas y vecinos.
