Opinión

Monstruos

AYER FUERON aviones de pasajeros guiados contra rascacielos, después reventaron trenes, apuntaron hacia las discotecas y ahora se suben a camiones para arrasar con la esperanza de seguridad y paz. Los últimos atentados de la yihad en París, Bruselas, Niza, Berlín o el brutal asesinato del embajador ruso en Ankara indican una escalada de terror en el que todos podemos ser objetivo si no claudicamos ante el monstruo.

No deberíamos sorprendernos demasiado con el método. A los asesinos les sirve cualquiera, cuanto más brutal mejor, y nada les importa quien compra o vende en un mercadillo. Hoy es un camión y mañana será un dron o un barco, quizás un cuchillo de cocina. Lo importante es que esa vigilancia sistemática y silenciosa, que existe, aborte a tiempo los atentados y permita detener a estos locos y a sus apoyos.

Es cierto que un mundo donde llueven bombas a diario y en el que los fundamentalismos se alimentan de muchas injusticias, tiene mal pronóstico. Sin embargo, tenemos razones y educación para armarnos frente a la barbarie exterior e interior. No solo los islamistas condenan a sus mujeres a vivir ocultas bajo lúgubres ropajes, a pedir permiso para casarse, salir de casa, conducir.. .a ser violadas y luego desposadas; no olvidemos que entre nosotros hay hombres, de toda clase e instrucción, dispuestos a pasar a cuchillo a la expareja. Y esos también son monstruos.

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