Opinión

Deva y Casanova han sido padres

LA VIDA Y la y la muerte parecen haber coincidido en el mismo espacio temporal. Casi a la par del despegue exponencial de la actual pandemia del corazón de los Picos de Europa llegaba una noticia que hablaba de vida. Más de seis décadas después de su extinción en 1956 por la acción de los humanos, Deva y Casanova eran padres. Gracias al programa en marcha de reintroducción de la especie, 64 años después volvía a nacer en los Picos de Europa un ejemplar, un polluelo, de una de las aves más majestuosas: del quebrantahuesos.

Deva y Casanova son pareja desde 2014. Permanecerán juntos hasta que uno de ellos fallezca al emparejarse de por vida los quebrantahuesos. Los dos son de origen pirenaico. Ella tiene diez años de vida. Fue reintroducida como polluelo en el parque asturiano en 2010. Él es unos tres años mayor. De motu proprio llegó a los Picos de Europa en 2013 y allí se asentó de modo permanente. Después de los intentos fallidos de procreación de 2017 y 2018, según los medios de comunicación, en el pasado otoño los miembros de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos observaron en la pareja comportamientos prereproductores: defensa del territorio, interacciones intraespecíficas, cópulas reiteradas y aportes de material de construcción del nido -fundamentalmente lana- en varias oquedades. En enero, la estrecha colaboración del personal técnico y guardas del parque permitió constatar la instalación definitiva de Deva y Casanova en una oquedad. Poco después debió producirse la puesta del huevo –dos a lo sumo, pero en este caso el segundo polluelo no sobrevive-. A partir de entonces se realizó la incubación por relevos de los padres. La confirmación del nacimiento viene dada por el radical cambio de comportamiento experimentado por la pareja adulta, prueba de estar realizando las cebas de la cría. Un serio condicionante en el desarrollo del proceso es el escaso éxito reproductor en padres primerizos, tal es el caso de la pareja protagonista. En el deseado caso de una evolución con éxito, la fase de cría del nuevo pollo en el nido se prolongará, cuando menos, hasta junio. En ese momento, el nuevo quebrantahuesos estará preparado para volar y podrá unirse a los otros 24 miembros de la especie de origen pirenaico existentes en la actualidad en los Picos de Europa.

El quebrantahuesos se encuentra en el nivel más alto de protección en la Unión Europea y en España. Es especie en peligro de extinción. Durante el último siglo ha sufrido un fortísimo proceso de regresión en toda Eurasia. Los Pirineos son el gran santuario actual de la especie al albergar al 85% de los existentes en Europa. Según los técnicos, lograr un asentamiento estable en los Picos de Europa permitiría un flujo e intercambio con ejemplares pirenaicos y reduciría los riesgos de extinción de la especie. El éxito del proyecto permitiría asegurar la contemplación de una de las más imágenes más impresionantes de la naturaleza, el vuelo de su silueta entre los paredones de las grandes montañas. El triunfo de la vida sobre la muerte.

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