PARA TODO francés con el objetivo final de convertirse en inquilino del Palacio del Elíseo, la École nationale d’administration (ÉNA) es el centro educativo de referencia en el cual debe realizar su formación. En el caso de los ingleses, el Eton College es el lugar donde deben fijar su punto de mira los aspirantes ambiciosos. Algunas de las ocho universidades de la 'Ivy League' resultan ineludibles como lugar de formación para todo compatriota del Tío Sam con altas miras políticas. En nuestro país destaca Nuestra Señora del Pilar de Madrid. Otras elitistas opciones son el British Council School, el Liceo Francés, el Colegio Alemán, Aula Escola Europea, American School, San Ignacio de Loyola, Colegio Estudio, Colegio Monserrat... Sin embargo, difícil comparación permite la lista de personalidades formadas en el centro del exclusivo barrio madrileño de Salamanca, en el Pilar: Luis María Ansón, Villar Mir, Rafael Arias Salgado, Guillermo de la Dehesa, Juan Luis Cebrián, Pio García Escudero, Juan Villalonga, José María Aznar... También muchos de sus nietos e hijos. A pesar de no ser un centro público, el Pilar presenta a destacados socialistas formados en sus aulas: Javier Solana, Jaime Lissavetzky, Alfredo Rubalcaba...
Sorprendente resulta la política propuesta por el PSOE en materia de enseñanza –seguida por el conjunto de su militancia- y la praxis de una parte de su cúpula dirigente. Ese selecto grupo socialista no parece sentir atracción por la enseñanza pública postulada por su partido y generadora de un inconmensurable ejército de mano de obra barata. Los tres casos antes citados no son una excepción. Si retrocedemos unos años encontramos que Rodríguez Zapatero estudió en el privado y religioso Discípulas de Jesús de León. Aunque posteriormente pasaron a la pública, en un primer momento sus hijas fueron alumnas del privado y religioso San Miguel de las Rozas. Formación no pública también tuvieron José Bono, Fernández de la Vega, Ángel Gabilondo, Cristina Garmendia, Joan Clos..., o aquella defensora de las “miembras”, la señora Aído, alumna del Beaterio de Jesús, María y José de Alcalá de los Gazules. Hijos de dirigentes de entonces tampoco optaron por la pública. Es el caso de los retoños de Pepiño Blanco –Instituto Británico-, Cristina Garmendia –Colegio San Patricio-, Moratinos –Liceo Francés-, Joan Clos –Liceo Francés-, José Montilla –Colegio Alemán-, Mercedes Cabrera –Colegio Estudio-.
La apuesta por lo no público se mantiene en el gobierno actual, como recogía hace unos días un periódico de Madrid. Esa estela siguieron como estudiantes Carmen Calvo –Madres Escolapias-, Margarita Robles –Santa Teresa-, Nadia Calviño –Colegio Estudio-, Dolores Delgado –Blanca de Castilla-, Grande-Marlaska –La Salle-, Isabel Celaá –Sagrado Corazón-. Pedro Duque –Aula- y Pedro Sánchez. Formación no pública recibieron los descendientes de Luis Planas –Liceo Francés-, Isabel Celaá –Bienaventurada Virgen María-, Dolores Delgado –Ramón y Cajal-, y Pedro Duque. Una cosa es predicar y otra dar trigo –o algo similar- afirma esa fuente inagotable de sabiduría que es la cultura popular.
