Opinión

García de Silva y Figueroa

MÚLTIPLES fueron las facetas desarrolladas por García de Silva y Figueroa a lo largo de su vida. Sin duda la más importante fue la de embajador ante el Sah Abbás el Grande de Irán, el monarca más importante del Imperio Safávida (Persia). Dos fueron los grandes logros de su estancia en Asia en el siglo XVII. Localizar los restos de Persépolis, la antigua y desaparecida capital del antiguo Imperio Aqueménida y ser el primer occidental en describir la escritura cuneiforme. Demostró que no eran elementos ornamentales de los edificios, sino una forma de escritura. Surge entonces una pregunta, ¿cómo una persona con semejantes logros no es conocida a nivel mundial por el gran público? En el país de nacimiento encontramos la respuesta, pues en el mismo es un gran desconocido. 

La aplastante victoria de Lepanto no significó el cese de la amenaza del Imperio Turco Otomano tanto para Oriente como para Occidente. Dos embajadas del Sah Abbás el Grande llegaron a Madrid en 1611. A finales de 1613 dos agustinos procedentes de Persia portaban una carta del monarca safávida para Felipe III. En ella le proponía una alianza militar contra el enemigo común: el Imperio Turco Otomano. García de Silva y Figueroa fue el elegido para realizar la misión diplomática ante el mandatario asiático.

La expedición partió de Lisboa el 8 de abril de 1614. El periplo finalizará una década después, en 1624. De lo accidentado del viaje habla el hecho de tardar cuatro años en poder encontrarse ante el Sah. Goa, la costa de Arabia, Omán, el estrecho de Ormuz, fueron lugares de paso antes de llegar a Persia. El 15 de junio de 1618 tuvo lugar la entrevista con Abbás. Una segunda audiencia se producirá en Isfahán el 19 de julio de 1619. García de Silva y Figueroa no completará la empresa diplomática pues fallecerá, víctima del escorbuto, en el viaje de retorno el 22 de julio de 1624 después de haber doblado el cabo de Buena Esperanza.

En Comentarios de D. García de Silva y Figueroa de la embajada que de parte del Rey de España Don Felipe III hizo al rey Xa Abas de Persia plasmó el autor las experiencias vividas durante la embajada. En el texto no refleja García de Silva y Figueroa únicamente los grandes monumentos y edificios descubiertos. Además de las incidencias del viaje, también describe a los persas, sus fiestas y sus costumbres. Los datos enviados a su amigo el embajador en Venecia, marqués de Bedmar, fueron publicados en 1668 en París por Abraham de Wicquefort y causaron un fuerte impacto en sectores intelectuales europeos. En el siglo XVIII, Eugenio de Laguna publicó una pequeña parte del relato. En España el texto completo no se publicará hasta 1903 y 1905 gracias al empeño de Manuel Serrano Sanz. Durante esos tres siglos la obra y la figura de García de Silva y Figueroa cayeron en el olvido y otros se llevaron la gloria y la fama. En el ostracismo sigue en España. ¿Qué protagonismo tiene en la enseñanza universitaria y no universitaria? ¿En cuántos otros países es imaginable una situación similar?