Opinión

Las inversiones chinas

FUE HACE casi un año y seis meses –en concreto el 16 de diciembre de 2016- cuando en esta misma columna publiqué un artículo con el mismo título del de ahora. De aquella, Esade acababa de publicar la tercera edición de Tendencias de la inversión china en Europa (2016-2017) bajo la dirección de Ivana Casaburi. Ahora, el pasado miércoles 23 de mayo, el mismo centro de estudios con la dirección de la misma profesora ha publicado la cuarta edición del informe Tendencias de inversión china en Europa (2017-2018). Con la perspectiva de estos 18 meses, aproximémonos a la evolución del proceso.

En el anterior estudio dejábamos a España en el noveno lugar de las preferencias inversoras chinas en Europa. Según el reciente análisis, su interés por nuestro país ha crecido considerablemente, pues ahora España aparece aupada al quinto lugar como país receptor de las inversiones chinas en el extranjero durante 2016, el primero del sur de Europa. La apuesta económica china por nuestro país durante ese año ascendió a la menudencia de unos 1.605 millones de euros –1.880 millones de dólares–. La compra estrella fue Urbaser –entre 1.164 y 1.319 millones de euros–, la cual convirtió en una nimiedad los 203 millones de euros pagados por la compra del 51% de la terminal de contenedores del Puerto de Valencia –las lenguas viperinas afirman que hacerse con el 100% está a la vuelta de la esquina–. Como conviene no perder la perspectiva, debemos recordar la compra, no mucho antes, del Pireo, el mayor puerto de Grecia. De todos modos, estas operaciones fueron algo similar a un juego de niños de compararlo con los 7.334 millones de euros (8.600 millones de dólares) pagados por el grupo de inversores chinos liderados por Tencent por la adquisición del 84% de la finlandesa creadora de videojuegos Supercell Oy.

Sutiles, sibilinos, cautos, son adjetivos que suele aplicarse al actual modo de actuar chino. Un buen ejemplo lo han dado el año pasado. Ante la aparición de una serie de disfunciones en su economía optaron por ralentizar la política expansiva. La prudencia siempre es buena consejera. En su momento, países como España siguieron alimentando la burbuja inmobiliaria con el resultado bien conocido. En ese contexto de frenazo aparece España como el país donde realizaron la mayor inversión durante los primeros seis meses de 2017.

La operación fue la adquisición por parte de Orient Hontai Capital del 53,5% de Imagina Media Audiovisual (Mediapro) por la fruslería de 1.016 millones de euros. La alimentación es uno de los sectores preferidos de las inversiones chinas. Desde hace un tiempo, pero mucho más desde la malograda compra del proveedor de jamones serranos de Mercadona –fracaso fruto más del romancismo del dueño de la jamonera que por tentadora la oferta–, un “ruxe, ruxe” recorre ambas orillas de la ría de Arousa. ¿Será cierto que nuestro emblemático "mexillón galego" está haciendo un máster acelerado y de confirmarse los augurios pronto lo veremos hablando chino mandarín?

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