Opinión

Primus circumdedisti me

CUANDO EN este año se cumple medio milenio de la, hasta el presente, mayor epopeya de la humanidad, de justicia es dedicar este primer artículo a la gesta. Sus protagonistas fueron los pioneros de ese término tan en boga hoy en día, la globalización. En este recién nacido 2019 se cumplen cinco siglos de la primera circunnavegación del orbe. Con ella se demostró la redondez de la Tierra. Como no podía ser de otro modo, frente a lo que acontecería en cualquier otro país del planeta, con la mayor indiferencia se acomete la efeméride en el autor de la misma. Primera circunnavegación del planeta donde participaron activamente gallegos y pontevedreses. Si a nivel de Estado la indolencia es la norma; la ignorancia, el mayor e ignominioso de los desconocimientos, se abate en lo referido a Galicia y a Pontevedra. ¿Díganme sino dónde están los actos conmemorativos previstos por la Xunta de Galicia, las diputaciones –en especial la Diputación de Pontevedra–, el Concello de Pontevedra...? ¿Cuántas actividades académicas han programado las universidades gallegas?

El coste de vidas humanas de la primera circunnavegación fue terrible. Desconocemos el número exacto de quienes partieron de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519 en las cinco naves capitaneadas por la Trinidad, pues existen varios listados con pequeñas variaciones. Además, en Canarias se unieron algunas unidades más. La cifra oscila entre 234 y 265 hombres. Casi tres años después, el 6 de septiembre de 1522 a bordo de la Victoria, la única nave retornada, regresaron 18 personas. Posteriormente, las gestiones de Carlos V posibilitaron la arribada de los doce marineros apresados por Portugal en Cabo Verde. Los cinco supervivientes de la Trinidad, también retenidos por los portugueses en el Pacífico, lo hicieron en 1525.

Doce fueron los gallegos que partieron de Sanlúcar de Barrameda: Antón de Noia, Juan Gallego, Luis de Beas, Luis de Avendaño, Rodrigo Nieto, Gonzalo de Vigo, Joanes de Tui, Diego Carmena Gallego, Rodrigo Gallego, Vasco Gómez Gallego (padre), Vasco Gómez Gallego (hijo), y Gonzalo Gallego. De ellos, dos, ambos de Baiona, lograron finalizar el periplo: Diego Carmena Gallego y Vasco Gómez Gallego. La investigación del profesor Óscar Ferreiro para su tesis doctoral permitió conocer la odisea de Gonzalo de Vigo -el precursor de Robinson Crusoe- en el Pacífico.

Personajes, en algunos casos, lamentables aparecen en el callejero pontevedrés. No lo hace Juan Gallego de Pontevedra, grumete de la capitana la Trinidad. Le acompañaba Luis de Beas de Galicia, considerado pontevedrés por muchos autores. Ninguno de los dos regresó. Este año, el Ayuntamiento de Pontevedra tiene una óptima ocasión para sacarlos del olvido. Sobre todo a Juan Gallego de quien no existe ninguna duda sobre su origen pontevedrés.

Dados los precedentes, el pesimismo invade a quien escribe sobre lo que realizarán nuestras autoridades políticas y académicas para conmemorar la gesta. Si llegamos a fin de año, ¿repasamos entonces sus realizaciones?

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