LA IMPLANTACIÓN del Plan Bolonia -en lo social un regreso, en el mejor de los casos, al siglo XIX- generó en España un curioso fenómeno. Pudimos ver entonces a los "progres" de la universidad, sobre todo los dirigentes, embarcarse en una carrera desenfrenada por ser los primeros en subir a barco tan reaccionario. Cuanto más progre, más desesperada prisa mostraba por blandir el estandarte liberal. Si repasamos la hemeroteca, quien escribe era uno más en denunciar los hechos en esta columna el 11 de febrero de 2011 -ver, "Tesis no competitivas"-. También criticaba entonces la genial ocurrencia del Gobierno de España de aquella de limitar a tres años el tiempo de realización de una tesis doctoral. Aquellos polvos traen los lodos de ahora. Una inmundicia protagonizada por "cierta aristocracia" liderada por el doctor Sánchez. De ella están al margen los miles de doctorandos españoles, quienes sufren las consecuencias de semejante desatino. Mientras, ante la impudicia, tanto el Gobierno de España como la CRUE han optado por la pasividad, por mirar a otro lado.
El escándalo, la perplejidad, se ha adueñado del mundo universitario desde la reanudación de la actividad académica. Hemos conocido como toda una responsable política se doctoró en 2012, en la misma universidad que el Presidente, con una tesis de 113 páginas llenas de plagios, párrafos de "Wikipedia" y del "Rincón del Vago"; con un añadido de encuestas realizadas por alumnos de Secundaria. Todavía no se había tocado fondo. De inmediato supimos que tan magna tesis fue "fusilada" por un responsable de una universidad española para doctorarse en 2016. Las noticias siguieron y siguen a fluir en aluvión. Otra profesora universitaria y directora de una escuela de negocios se doctoró en 2011 con una tesis donde una de cada cuatro páginas contenía "trabajos" del "Rincón del Vago". En el resto abundan párrafos enteros, sin citar ni entrecomillar, de webs y publicaciones mexicanas del mundo de las franquicias. Un hermano de la citada profesora-doctora se doctoró el pasado 1 de julio "fusilándole" la tesis. La tesis doctoral de cierta jueza famosa por su inactividad, ha tenido como fuente de documentación páginas del BOE y artículos sin citar de otros jueces y fiscales. En una universidad meridional se ha llegado a la esperpéntica situación de ser emitido recientemente un informe ético por un comité desaparecido hace 15 años. El objetivo, hacer doctora a la esposa de uno de los catedráticos involucrados en prácticas nada ejemplares. Para que seguir... Es el pan nuestro de cada día. Resulta inenarrable.
Bueno es recordar quienes fueron origen de semejante falta de rigor metodológico. No recibían precisamente mi aplauso en 2011 y menos ahora. Fue el tándem Zapatero-Gabilondo. La obsesión del PSOE por lapidar la enseñanza pública no tiene parangón. Primero hicieron no competitiva la enseñanza no universitaria generando así un ejército inconmensurable de mano de obra barata. Desde hace unos años le ha tocado el turno a la universidad. Sin embargo lo peor puede estar por llegar de implantarse el Plan Celaà, la fase suprema de la LOGSE.
