Opinión

Mal, aunque se haga bien

El Pontevedra no tiene culpa alguna en la 'fuga' de Libasse Guèye. Pero no comunicar nada provoca críticas incluso cuando no se merecen
Gueye celebra uno de sus goles. RAFA FARIÑA
photo_camera Gueye celebra uno de sus goles. RAFA FARIÑA

En el lío de Libasse Guèye, poca culpa tiene el Pontevedra. El jugador senegalés fue fichado este verano como una oportunidad de incorporar a un futbolista sub-23 con cierto potencial, aunque con mucho por pulir. No se equivoquen: si un jugador de esas condiciones estuviese más hecho, no sería carne de PCF. 

De agosto a diciembre, Guèye tuvo muchas oportunidades. Nunca menos de lo que mereció. No tenía motivos para la queja. Y ni incluso entendiendo que sí los tenía, se puede justificar la fuga. Ni siquiera solicitó al club salir si sentía que estaba siendo infrautilizado.

Ahora bien... una cosa es que el PCF no tenga culpa alguna en la fuga -porque una forma de proceder tan infantil no se puede prever- y otra muy distinta que esté gestionando muy mal el caso. Y no hablo a nivel administrativo, sino comunicativo.

Precisamente por la nula comunicación del club, su gente no sabe si la entidad está trabajando para que el senegalés regrese, prefiere dar carpetazo al asunto con tal de liberar su ficha o incluso trabaja para denunciarlo por daños y perjuicios.

Es una línea más del protocolo comunicativo de un club que deja prácticamente todas sus manifestaciones en boca del vestuario, bien sea entrenador o jugadores. 

Porque pese a las sistemáticas críticas en este sentido, no se entiende que comunicar nada tiene que ver con contarlo todo. Y es que por mucho una entidad deportiva se empeñe en funcionar como una empresa, nunca lo será. La diferencia entre ambas es que la deportiva siempre tendrá que tener en cuenta a su público. Ese del que vive y que, sobre todo, le permite seguir teniendo sentido.

Sin mirar hacia la gente, sin explicarle el por qué de las cosas, lo único que se genera es más hartazgo. Y así, incluso cuando las cosas se hacen bien la sensación es de todo mal.

Comentarios