Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que llamar a un vehículo especializado para medir la tasa de alcohol, que superaba los límites de medida del dispositivo habitual
En las pruebas de alcoholemia, dio una tasa de 1,13 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado y, además, tenía el permiso de conducir suspendido por resolución judicial
El infractor reincidente, que será privado del permiso de conducir entre uno y cuatro años, podría además ser condenado a una pena de tres a seis meses de prisión