"Estuve veinticinco años jugando a comprarlo y leerlo, y en el último segundo a dejarlo donde estaba. En el fondo, el juego encajaba secretamente con la actitud del propio Capote, que durante…
Capote rebosaba autoestima. "A veces, cuando pienso en lo bueno que puede llegar a ser este libro, casi me cuesta respirar", le escribió a Newton Arvin desde la Costa Brava, donde pasó varios veranos…
A cultura galega ten unha nómina cumprida de fugados: Curros Enríquez, Suso Vaamonde, Aníbal Malvar e Carlos Oroza. Cada quen por un motivo particular e estrano