Comarca de Pontevedra

Tensión a la salida de José Eirín de los juzgados

Los familiares y allegados de la joven Jessica Méndez explotaron este lunes de ira en el momento de la salida de la sede judicial del presunto autor de su muerte, José Eirín, que fue encarcelado después de una prolongada toma de declaraciones ante el titular del Juzgado de Instrucción Número uno de Caldas de Reis.

La llegada del furgón del traslado, preludio de que el hombre iba a ser derivado a la prisión de A Lama y la colocación de una barrera policial compuesta por más de media docena de agentes de la Guardia Civil, acabó de desatar el nerviosismo entre los allí presentes que querían "verlle a cara ao asasino". El grupo estaba integrado por el hermano de Jessica, su novio, los padres de este y algunas de sus primas. La familia política estaba indignada no solo con las circunstancias de la muerte de la joven sino con el hecho de que Eirín Iglesias en ese momento "non teña que dar a cara" y pudiese ocultarse después de comparecer por los hechos que presuntamente ha cometido.

José Eirín, al igual que en el momento de su entrada en el edificio judicial, cuatro horas antes, tenía la cabeza tapada por la capucha de una sudadera roja y apenas tardó unos segundos en entrar en el transporte.

El grupo llegó a aporrear el furgón y lo rodeó de gritos de "o dano fíxonolo el a nós", "asasino" y "cabrón", clamando a gritos para que la Guardia Civil "deixe de protexer ao asasino" y pidiendo que al menos pudiese oír lo que pensaba la ciudadanía de sus actos. Visiblemente nerviosos, los familiares se fueron consolando y retirando una vez que se fue el transporte del preso con la amargura de saber que ninguno de estos actos hará justicia con la joven fallecida el viernes.

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