El ugandés Jacob Kiplimo y la keniana Beatrice Chebet se proclamaron este sábado campeones del mundo de cross en Bathurst (Australia), donde el equipo masculino español fue séptimo y el femenino noveno.
La prueba fue durísima, con bastante calor y hasta una tormenta en un circuito exigente lleno subidas. El mayor drama se vivió en la prueba femenina. Beatrice Chebet se alzó con la gloria tras aprovechar el desfallecimiento, a falta de cincuenta metros, de la etíope Letesenbet Gidey.
Tras caer, varios integrantes de la delegación etíope saltaron al circuito para ayudar a Gidey, que cruzó la línea de meta en cuarta posición pero fue descalificada por recibir ayuda en competición.
La prueba fue durísima, con bastante calor y hasta una tormenta en un circuito exigente lleno subidas. El mayor drama se vivió en la prueba femenina. Beatrice Chebet se alzó con la gloria tras aprovechar el desfallecimiento, a falta de cincuenta metros, de la etíope Letesenbet Gidey.
Tras caer, varios integrantes de la delegación etíope saltaron al circuito para ayudar a Gidey, que cruzó la línea de meta en cuarta posición pero fue descalificada por recibir ayuda en competición.