Los comentarios sobre los migrantes de un sacerdote durante su homilía en la localidad de Cascante han generado en Navarra una encendida polémica que ha llegado incluso al Parlamento foral, donde los portavoces han mostrado su rechazo a las palabras del religioso.
Fue en la misa del pasado domingo de las fiestas de Cascante cuando el sacerdote Jesús Planillo contó a los feligreses que este verano había estado en varias parroquias de Andalucía y se había vuelto "con pena". El motivo, que "en un pueblo de 15.000 habitantes con tres colegios y un instituto, el 40% de la población es musulmana".
Y a pesar de aclarar que no tiene "nada en contra de los musulmanes", Planillo se lamentó de que el pasado domingo "solo 40 personas" asistieron a los actos religiosos de ese pueblo. "Es lamentable, ¿verdad?", cuestionó a sus feligreses.
Además, y después de alegar que ese 40% podría ser el 60% en otras zonas, afirmó haber visto que "familias enteras se van de los barrios porque realmente no pueden vivir", ya que "los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los inmigrantes... que me parece muy bien. ¿Y los nacionales?".
Sus palabras provocaron revuelo entre los asistentes a la misa –"no, no, no quiero que habléis, estamos en la iglesia", protestó en ese momento–, hasta que otro de los párrocos que estaba sentado junto al altar se acercó al sacerdote para comentarle algo al oído, tras lo cual el religioso pidió disculpas: "Si os he ofendido, perdonad".
Tras la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, varios grupos políticos han censurado las palabras del religioso en la misa de Cascante.
Así, Carlos Guzmán, de Contigo-Zurekin, ha expresado su rechazo "a los discursos de odio", que "cada vez son más escuchados".
Por el PSN-PSOE, Ramón Alzórriz ha subrayado: "Son discursos que nos dan asco, da asco el racismo y la xenofobia, el de Vox, el que tuvimos también en Cascante... Hay que excluirlos, la sociedad navarra es mucho más que esos discursos, es una sociedad de acogida, de convivencia".
Las ayudas, ha afirmado, "no son para los migrantes, son para las personas que peor lo están pasando, no tienen orientación".
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha destacado: "Son palabras totalmente desafortunadas y fuera de lugar, que muchos de los que estábamos ahí no compartimos".