
Miles de judíos ultraortodoxos asistieron este fin de semana al funeral de un importante rabino en Jerusalén, fallecido por la covid-19, en clara violación del confinamiento que rige desde hace más de un mes en Israel y que se prevé sea extendido por el Ejecutivo. El masivo funeral tuvo lugar en la parte oeste de la ciudad, donde se pudo observar a varios miles de jóvenes ultraortodoxos sin mascarilla alrededor del vehículo que trasladaba el cuerpo del rabino Meshulam Dovid Soloveitchik, que murió a sus 99 años tras luchar durante meses contra la enfermedad.